DEPENDEMOS CADA VEZ MÁS DEL TIEMPO QUE HAGA
El Gobierno se encomienda al viento y la lluvia para que baje la factura de la luz
El precio de la luz en septiembre ha sido el segundo mes más caro de los últimos cinco años. De poco ha servido la reforma que aprobó el Gobierno en abril que buscaba evitar subidones en la luz. Los expertos reconocen que dependemos cada vez más del tiempo que haga: pagaremos más sin lluvias ni viento.
Septiembre cierra con precios récord para la luz y ya no son los agricultores los únicos que miran al cielo. La evolución de la factura eléctrica en 2014 quedará marcada por el tiempo que haga este otoño.
En los primeros trimestres de 2014, agua y viento colaboraron para bajar el precio del megawatio/hora, que llegó a los 26 euros. En el tercer trimestre, con molinos y presas a bajo rendimiento, hemos tenido que tirar de carbón y gas, y el precio del megawatio se ha doblado.
Estos días de sol sin viento no le favorecen a un recibo que ha engordado un 11% en el último trimestre, a pesar del cambio en el modelo de facturación implementado en abril.
Sin embargo, el Gobierno está convencido de que a final de año pagaremos menos, aunque eso depende del uso que hagan las eléctricas de las renovables y de los caprichos del viento.
Buen rumbo
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