AUNQUE NO ESPECIFICA LA CANTIDAD PREVISTA
De Guindos confirma una partida extraordinaria para I+D después del verano
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha confirmado que el Gobierno, "en la medida en que la estabilidad presupuestaria se lo permita", aprobará una dotación extraordinaria adicional para I+D después del verano.
Así lo ha señalado De Guindos en la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso, donde ha dicho que esperan "contar en breve" con esta nueva partida presupuestaria, que se sumaría a los 104 millones de euros -de los que 25 son para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)- aprobados el pasado 28 de junio.
No obstante, De Guindos no ha especificado la cuantía prevista en esta nueva partida para ciencia. "El Gobierno está firmemente comprometido con la estabilidad y la sostenibilidad del sistema de I+D+i a largo plazo, y prueba de ello ha sido la dotación presupuestaria extraordinaria aprobada hace unas semanas para I+D+i de 104 millones de euros", ha remachado.
Una parte de esos 104 millones son para el CSIC y 79 millones para mejorar la dotación económica de las convocatorias de proyectos y recursos humanos de 2013 y "así garantizar unos recursos que den continuidad a nuestros grupos de investigación", según De Guindos.
En este sentido, ha detallado que en los próximos días se publicará el plan de actuación anual 2013. Así, según el ministro, se comprometerán más de 3.800 millones -800 subvenciones- y en él se incluirán todas las convocatorias.
Para la de promoción de talento y empleabilidad -financia la formación e impulsa la inserción laboral- se destinarán 350 millones; para el programa de fomento de la investigación científica y técnica de excelencia, 475 millones; para el de impulso al liderazgo empresarial, 800 millones; y para el programa estatal de I+D+i orientada a los retos de la sociedad, 2.200 millones.
Este último es la principal vía de financiación de los investigadores. Para el titular de Economía, la relevancia que la I+D+i tiene para la transformación del tejido productivo y su incidencia en la creación de empleo y crecimiento, exige la necesidad de ejercer unas políticas de racionalización, optimización y priorización "acordes con el contexto general de estabilidad y austeridad presupuestaria".
"Esta política reformista" ha quedado patente, según De Guindos, en múltiples medidas, como la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología y de Innovación y el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica, la reforma de los organismos públicos de investigación o la creación del Consejo de Política de I+D+i.
Todas estas medidas, según De Guindos, se complementan con "un fuerte apoyo a las empresas" que realizan I+D, "nuestra verdadera asignatura pendiente" si se compara con los países del entorno.