El INE confirma la fuerte caída de la inflación en septiembre hasta el 1,5%, su tasa más baja en tres años y medio

Se confirma el descalabro de la inflación en este últimos mes que reflejó el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el dato adelantado de hace un par de semanas. La tasa general de inflación cayó ocho décimas en septiembre y se sitúa en el 1,8%, lo que supone su tasa más baja desde marzo de 2021. El descenso de la tasa en carburantes, alimentos y electricidad son los responsables de esta importante caída, según confirma también el INE, que ha publicado este martes el dato definitivo del (Índice de Precios al Consumo) IPC de septiembre.

Los alimentos es el grupo que refleja una importante caída, pues su tasa interanual ha caído en este mes siete décimas, quedando en el 1,8%, la menor en casi tres años (desde octubre de 2021). Entre los alimentos, destaca la bajada del precio del aceite, que se redujo el 2,2%.

El organismo ha explicado igualmente que la caída se debe al abaratamiento de los carburantes, de la electricidad y de los paquetes turísticos.

Con respecto al mes anterior, el IPC bajó un 0,6% en septiembre en relación al mes anterior. Con el descenso del IPC interanual en el noveno mes del año, la inflación encadena cuatro meses consecutivos de descensos después de las subidas experimentadas en marzo, abril y mayo, que llevaron al IPC a escalar hasta el 3,6%.

Esta cifra se sitúa por debajo del 2%, objetivo marcado por el Banco Central Europeo para fijar su política monetaria. No obstante, lo que cuenta para el BCE es el marcador de inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) que, aunque ha caído también, se encuentra en el 2,4%.

En cuanto al el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), de referencia para comparar con otros países, el INE situó su tasa interanual en el 1,7%, siete décimas menos que en agosto y la mensual en -0,1%.

El Ministerio de Economía de Carlos Cuerpo ha celebrado estos datos y ha destacado que este descenso progresivo "sigue reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar" el crecimiento económico "con una moderación de los precios".