El IPC cae por primera vez en cuatro años por el precio de los carburantes

El Índice de Precios de Consumo (IPC) cayó en abril un 0,7 % en comparación con el mismo mes del año 2019, lo que supone el primer descenso de este indicador desde 2016, provocado por el abaratamiento de los carburantes y a pesar del fuerte repunte de los alimentos frescos.

De acuerdo con los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), sin tener en cuenta los elementos más volátiles del indicador, precisamente la energía y los alimentos no elaborados, la inflación subyacente se mantuvo en el 1,1 %.

Debido a la situación de confinamiento por la pandemia de coronavirus, el INE ha creado dos grupos especiales que recogen el efecto del confinamiento en los precios de los bienes y los servicios que se han podido seguir consumiendo durante la crisis sanitaria, entre los que destaca la subida del 6,9 % de los alimentos frescos en tasa anual, tres puntos superior a la registrada en marzo.

Se encarecen los alimentos frescos y los productos de limpieza

La tasa anual de los alimentos en general pasa del 2,5% en marzo al 4% en abril. Aunque la subida más alta es la ya mencionada de los alimentos frescos, los envasados también aumentan su tasa anual seis décimas, hasta el 2,2%.

Dentro de los alimentos frescos, el mayor incremento mensual se registra en el precio de legumbres y hortalizas (10,4%), seguido por el marisco (3,5%) y el pescado frescos (2,7%) y las patatas (2,6%). Entre los alimentos envasados, destacan la subida del precio de pizzas, pastas alimenticias y zumos de frutas. Además, los productos de limpieza han experimentado un encarecimiento mensual del 1,2%.

En cuanto a los servicios que se han podido seguir consumiendo, los mayores descensos se registran en el gasóleo para calefacción y electricidad, con bajadas mensuales del 18,1 y el 5,8%, respectivamente.

En lo que respecta a la evolución anual de los precios, el INE destaca que el transporte baja un 6,8% con respecto a abril de 2019, como consecuencia del abaratamiento de los carburantes. La vivienda baja un 6,6% por la mencionada bajada de los pecios de electricidad y gasóleo.

El INE advierte en su nota de que la declaración del estado de alarma ha provocado una situación inédita a la hora de elaborar este índice, teniendo en cuenta que muchos bienes y servicios no están disponibles o lo están solo a través de Internet. A esto se suma el hecho de que el confinamiento ha obligado al Instituto a realizar las encuestas de forma telemática.