NOS HACE MENOS PRODUCTIVOS
Contratos temporales de dos horas: radiografía de la 'nueva normalidad', el veneno que la crisis te inoculó peligrosamente
Se contrata un lunes y se despide un viernes para no pagar el fin de semana; o se despide masivamente al terminar agosto. Son muestras del uso de los contratos temporales muy cortos incluso en épocas de bonanza económica. Los expertos ya hablan de una 'nueva normalidad' en el empleo, que nos hace menos productivos.
Contratos de solo dos horas: es lo que llegan a encadenar algunos trabajadores. Lo que les pasa a ellos va a ser lo habitual a partir de ahora. Según los expertos, la creciente temporalidad conllevará una altísima rotación: "La economía española crea contratos los lunes para despedirlos los viernes y se ha generalizado" explica José Ignacio Conde-Ruiz, economista.
Esa rotación provoca que los contratos duren solo 50 días de media frente a los 72 de antes de la crisis, porque los empresarios están adaptando las contrataciones a la demanda de cada momento. Según Funcas se tarda casi ocho años en conseguir el primer contrato indefinido, tres años más que antes de la crisis.
Está rotación perjudica al trabajador, al tener más difícil llevar a cabo una vida normal pero también supone un varapalo para la economía: "El empresario no tiene ningún incentivo en formar a un trabajador al que sabe que va a rotar en un breve espacio de tiempo" asegura Conde-Ruiz.
Esto ocurre cuando la economía está creciendo. En 2012 la temporalidad era del 22% pero con la recuperación paradójicamente ha ido subiendo hasta casi el 27%. Los sindicatos avisan: "El fraude está tan generalizado, se necesitan medidas drásticas" explica Antonio González, coordinador de empleo UGT. Una temporalidad que incluso el Banco de España asegura que será algo más habitual.
Sanción a las aerolíneas
El Gobierno sanciona con casi 179 millones de euros a cinco aerolíneas low cost por prácticas abusivas
Las compañías sancionadas son Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea. La sanción más elevada es para la aerolínea de bajo coste irlandesa, multada con más de 107 millones de euros.