Pese a la excepción ibérica
El precio de la luz, sin freno: el tope del gas no impide que la factura se dispare un día más
El precio de la electricidad sube más de un 15% en el segundo día con el gas topado y alcanza los 259 euros por megavatio hora tras la compensación a las centrales.
La luz sigue subiendo a pesar del tope al gas. Este jueves, en el segundo día de aplicación de la excepción ibérica -por la que se limita el precio del gas empleado para generar electricidad-, el precio se dispara más de un 15% con respecto a la víspera y alcanza su pico más alto desde el pasado 5 de abril.
En concreto, el precio medio se sitúa en los 259,01 euros el megavatio hora, tras subir con respecto al día anterior tanto la subasta eléctrica como la compensación a las centrales: el precio del 'pool' sube 5,22 euros hasta los 170,81 euros/MWh, a lo que hay que sumar la compensación, que asciende hoy a 88,2 euros, frente a los 59,27 de la jornada previa.
De esta manera, el precio de este jueves para los clientes de la tarifa regulada es de unos 259 euros/MWh de media, un 15,6% más que los 224,96 euros a los que ascendió la víspera, en el estreno del mecanismo ibérico.
Subida del precio pese al tope del gas
Así, el precio final para los consumidores encadena una nueva subida a pesar de la medida promovida por España y Portugal, con el visto bueno de Bruselas, para limitar el alza de la factura energética.
A pesar de ello, desde el Gobierno defienden el mecanismo: fuentes del Ejecutivo consultadas por laSexta insisten en que funciona pero no puede abstraerse de una situación muy complicada, una "tormenta perfecta" a la que estos días se suma la ola de calor. Asimismo, esperan que a partir del fin de semana cambie situación y el mecanismo se asiente.
En este sentido, la vicepresidenta Teresa Ribera aseguraba ya el martes que "incluso en escenarios extremos como el que estamos viviendo en este momento el precio está por debajo de lo que hubiéramos tenido que pagar en ausencia de esta regulación".
Este jueves, ha insistido en que el tope del gas está funcionando y que sin él los precios serían mucho más altos, aunque ha admitido que la situación extraordinaria que estamos viviendo, con altas temperaturas y caída de la producción de energías renovables -lo que supone tirar más del gas-, limita su eficacia y reduce el impacto de la medida.
También el ministro Félix Bolaños apuntaba esta semana a la mayor producción de gas mientras se reduce la de energía eólica, junto al aumento del uso de aires acondicionados, y aseguraba que la rebaja "va a ser más notable sin ninguna duda".