La factura eléctrica
Por qué el pacto de PP y Junts para eliminar el impuesto de la luz no haría bajar tu factura eléctrica
El origen España arrastra una deuda histórica millonaria con las eléctricas que se ha ido reduciendo gracias impuesto en la factura de la luz del 7%. Si se elimina el impuesto, lo pagaremos de otra forma.
El precio de la luz vuelve a ser un problema. En el último año ha subido un 20% y, en concreto, este viernes hemos conocido que la inflación ha repuntado seis décimas por la electricidad y los carburantes, situando el IPC en el 2,4%. La pregunta en este momento es ¿hay manera de frenar este aumento? En el escenario político, esta semana se nos ha vendido una supuesta medida que pretende suponer un ahorro, pero no es del todo así.
El pasado martes, y en medio del órdeago que Junts ha echado al Gobierno, los independentistas lograron un acercamiento con el Partido Popular y pactaron el impuesto eléctrico del 7%. Lo hicieron con la introducción de una enmienda para suspender el impuesto sobre la producción eléctrica cuando no haya déficit de tarifa. La enmienda aún no se ha votado, después de que el Gobierno lograra frenarlo.
El argumento que dieron para defender esta medida es el de que los consumidores vamos a ahorrarnos dinero en la factura: "Supondrá un ahorro estimado de 400 millones de euros para las familias españolas. Se trata de un éxito parlamentario", dijo el portavo popular, Miguel Tellado. "Dejen de cosernos a impuestos", aquejó la portavoz de Junts, Míriam Nogueras.
Una deuda que hay que pagar sí o sí
Suena muy bien a simple vista, pero no va a ser así. Ese dinero va destinado a pagar la deuda mil millonaria pendiente con las empresas eléctricas desde hace años. Una deuda que, de no salir del impuesto, lo pagaremos de otra forma, pero la pagaremos.
A cierre del año pasado la deuda superaba los 7.000 mil millones de euros, débito que se ha ido pagando gracias los 1.500 millones de euros que se recaudan con el impuesto al año. Si ese tributo desaparece, habrá que seguir pagando la deuda y los consumidores lo verán repercutido igualmente en la parte fija de nuestro recibo. Y así lo explicó en la Cámara Baja la nueva ministra de para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen: "El sistema no está en superávit. Eso supone que cuando se elimina el 7%, que va directamente al sistema, sube la factura de los consumidores".
Y no es que lo diga el Gobierno, sino también los expertos: "Es que el déficit acumulado es una deuda contraída y eso se tiene que pagar, ya sea vía impuesto a la generación o vía cargos", apunta a laSexta Antonio Aceituno, CEO de Tempos Energía.
Este agujero económico viene de lejos. El gobierno de Aznar, con Rodrigo Rato al frente de Economía, aprobó una ley que impedía subidas de la luz superiores al 2%. Esta limitación generó unas pérdidas en las eléctricas que todavía estamos pagando, y que no llegaremos a saldar hasta dentro de cuatro años.