UNA PROPUESTA DE IZQUIERDA PLURAL
El PP rechaza garantizar electricidad a las familias sin recursos
El PP ha calificado de "demagoga" la iniciativa de la Izquierda Plural para prevenir la pobreza energética, que se debate hoy en el Congreso, y ha acusado al PSOE de ser el responsable del elevado precio de la luz en la actualidad.
El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha confirmado que su grupo rechazará esta proposición de ley que apoya el conjunto de la oposición y que plantea medidas para garantizar el suministro eléctrico a los "consumidores vulnerables", entre ellas impedir que se interrumpa el suministro de gas, electricidad o agua en determinados casos de impago.
Para Alonso, el Gobierno ya está tomando medidas para "arreglar el problema" que dejó el anterior Ejecutivo del PSOE, y ha asegurado que en la reforma del sector eléctrico ya se contemplan actuaciones para atender a los usuarios con menos recursos.
El portavoz popular ha lamentado que Izquierda Unida "avalara" durante años la política energética del PSOE, que parecía "muy bonita" y vendía un mensaje "verde", mientras "se cargaba de primas al sistema sobre la factura de la luz de los que menos tienen".
Según sus datos, durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero la factura de la luz subió un 60% mientras los costes aumentaron el 110 % debido a la política "absolutamente desproporcionada" de primas a las renovables que dejó un "agujero" de miles de millones de euros.
Todo esto ha llevado, ha dicho, a que la factura de la luz en España sea "la más cara de Europa" y por eso considera "demagogo" el discurso de la oposición.
Según Alfonso Alonso, el Gobierno está "cambiando radicalmente esa política", y aunque este debate le parece muy oportuno ha anunciado el voto en contra del grupo mayoritario, que impedirá que la iniciativa se apruebe.
Y ha pedido a los grupos de la oposición que "se impliquen en serio" y colaboren con el Gobierno para "arreglar el problema" que hay en el sector eléctrico. Un problema que afecta sobre todo, ha subrayado, a la competitividad, porque la industria española tiene que pagar más costes energéticos, y, en consecuencia, repercute en un menor empleo.