A Portugal

Repsol cumple su amenaza y se lleva inversiones fuera de España

La petrolera española ha cumplido con su amenaza de que invertiría fuera del país si el Gobierno mantenía el impuesto a las energéticas. Fuentes de la compañía confirman que van a instalar una planta de hidrógeno renovable en Portugal.

Repsol va a instalar una planta de hidrógeno renovable en Portugal, cumpliendo así con su amenaza de que llevaría inversiones fuera de España si el Gobierno mantenía el impuesto a las energéticas. Fuentes de la petrolera española han confirmado dicha decisión y han señalado que la compañía ya había advertido de que "si no había un entorno fiscal y regulatorio estable, las inversiones en España se iban a parar".

Así, desde Repsol destacan que se trata de una "consecuencia directa de que el Gobierno quiera mantener el impuesto a las energéticas", y defienden que "es más adecuado" instalarse en Portugal, debido a que "no tiene ese impuesto". Además, la petrolera española también ha alertado de que "también están comprometidos a futuro los 3.000 millones de euros del plan estratégico de inversión si el Gobierno mantiene su intención de perpetuar el impuesto".

Esta decisión llega solo unos días después de que el Gobierno se comprometiera con Bruselas a mantener "de manera permanente" los gravámenes extraordinarios sobre banca y energéticas, lo que pasa por convertirlos en impuestos. Fue el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien señaló que el plan fiscal estructural "evidentemente conlleva la extensión o permanencia de los tributos" sobre las eléctricas y el sector financiero, aprobados inicialmente para dos ejercicios y, posteriormente, ampliados a uno más.

La permanencia de estos dos gravámenes -que han recaudado 2.859 millones este año- ya fue pactada con Sumar como parte del acuerdo de investidura, e implica convertirlos en impuestos a través de una ley, un proceso que aún no ha comenzado, por lo que es difícil que pueda concluirse antes de final de año. Así, para evitar que los gravámenes temporales decaigan a final de año, el Gobierno podría optar por prorrogarlos hasta que se aprueben las eventuales leyes que los conviertan en impuestos.

Ante esta situación, Repsol ha decidido llevar inversiones fuera de nuestro país, justo cuando se cumple un año desde que su presidente, Antonio Brufau, advirtiera de que si no había "estabilidad jurídica y fiscal" en España, las inversiones por 1.500 millones de euros que la energética preveía llevar a cabo en el país para impulsar el hidrógeno renovable se irían a "Portugal o a Francia". En este sentido, Brufau aseguró que los 1.500 millones de euros de inversión de Repsol estaban "sometidos a una cosa que se llama estabilidad; estabilidad jurídica y estabilidad fiscal".

De esta forma, Brufau levantó la voz ante el aviso del acuerdo del Gobierno de prorrogar el impuesto especial para las energéticas y la banca, y amenazó con que si en España se tiene un impuesto que "no tienen los franceses o los portugueses para producir hidrógeno", seguramente la decisión de la empresa será la de "irse a Portugal o a Francia". Sin embargo, teniendo en cuenta que el Gobierno Macron anunció este año que estudiaban el aumento del impuesto a los beneficios excepcionales de las energéticas, finalmente la petrolera española ha optado por instalar la planta de hidrógeno renovable en el país que preside Marcelo Rebelo de Sousa.

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