LA CRISIS DE LAS CAMAS DE HOSPITAL EN CANARIAS
Rivero admite que faltan recursos tras culpar a los pacientes por la falta de camas
La voz de alarma la dio el propio presidente de las islas, Paulino Rivero, dijo que en Canarias hay 400 camas de hospitales bloqueadas porque los familiares de los enfermos no se los llevan a casa. Apenas un día después de sus declaraciones el presidente canario ha matizado ese dato, dice que el problema es de gestión: no se está derivando a los enfermos a otros centros.
Los colegios de Trabajadores Sociales de Las Palmas y de Santa Cruz de Tenerife han expresado en un comunicado su rechazo a las declaraciones del presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, en las que señalaba que hay 400 pacientes en hospitales públicos que tienen el alta y no son recogidos por sus familiares.
Lo primero que llama la atención a los trabajadores sociales "es que no han pasado ni 24 horas y hasta la directora del Servicio Canario de Salud, Juana María Reyes, ha desmentido a Paulino Rivero, porque ha declarado que tienen contabilizados en esa situación a "95 pacientes en hospitales públicos" y el resto de los casos se da en centros sanitarios privados que tienen conciertos con la Consejería de Sanidad".
La madre de Davinia tiene asma. Ingresó el pasado sábado tras 30 horas de espera en urgencias. Ahora le mandan a casa , pero Davinia asegura que no está en condiciones de recibir el alta médica.Ella es uno de los 400 pacientes a los que se refería el presidente canario, afirmaba que deberían estar en casa y no ocupar una cama en el hospital.
Algunos hospitales como el de Tenerife la semana pasada estaban completamente colapsados con decenas de enfermos hacinados en los pasillos.La madre de Alicia tiene una fisura severa, también le dan el alta pero denuncia que no se puede hacer cargo de las curas que tiene que recibir su madre.
Pero lo que más ha indignado ha sido como justificó el presidente canario la situación en los hospitales. Dijo que más de 400 pacientes con alta médica siguen en los hospitales de las islas "porque sus familias no los recogen", algo que relacionó con una "cuestión cultural".
Por eso ahora se ha visto obligado a matizar sus palabras y ha afirmado que afrontará este problema de gestión con paciencia. "Es una situación que a todos nos afecta y que entre todos debemos reconducir. Todos, el Gobierno el primero, debemos seguir multiplicando esfuerzos para solucionar este tipo de circunstancias. En ningún caso he culpado a las familias, porque estoy seguro de que nadie quiere tener a un pariente hospitalizado", ha señalado.