COMUNICADO A LA CNMV
Sacyr subraya que el diálogo con Panamá está abierto en busca de un acuerdo
La constructora española Sacyr se ha desplomado en bolsa tras conocerse que podría parar las obras del nuevo canal de Panamá. Es una de las obras de ingeniería más importantes del mundo. La compañía española dice que han surgido imprevistos y pide al gobierno panameño 1.200 millones de euros extra. Panamá se niega y exige a Sacyr que cumpla su presupuesto. Los rivales de la española ya advirtieron que el presupuesto era demasiado bajo.
Era la adjudicación más perseguida del mundo, la niña bonita de las obras mundiales y cuando se la concedieron Sacyr se comprometía a hacer lo imposible: "el proyecto es un desafío a lo imposible".
Casi cinco años después, la constructora española ya no destila tanta confianza y reclama 1.200 millones extra para acabar el proyecto y lo justifica hablando de "fundadas reclamaciones en relación con los sobrecostes del proyecto derivados de circunstancias sobrevenidas e imprevisibles".
Lejos quedan los días del compromiso, Sacyr da 21 días de plazo a Panamá para responder a sus demandas, si no se bajará del barco pero las autoridades del canal no parecen asustadas: "No se va a detener, ésto lo vamos a acabar. Pero estamos confiados en que ellos busquen la forma de financiar la obra y nosotros pagaremos lo que en verdad les toca".
Panamá siempre ha mirado con recelo el proyecto presentado por Sacyr y así lo demostraba su vicepresidente en un cable publicado por Wikileaks: "El proyecto es un desastre. (...) Cuando uno de los licitadores hace una oferta 1.000 millones de dólares inferior a la siguiente, hay algo que está muy mal". Dudas que también expresaban las competidoras: "Esa oferta no da ni para el hormigón".
Hay queines recuerdan que ofertar a la baja es uno de los vicios de las empresas españolas. Pero ante la avalancha de críticas los expertos subrayan lo complicado del proyecto.
La obra de ampliación pretende construir un nuevo grupo de esclusas que permitan que barcos de mayor envergadura atraviesen el Canal de Panamá. Una obra estratégica pendiente de un ajuste de cuentas.