SU OBJETIVO ES ELIMINAR EL DÉFICIT DE TARIFA
Soria defiende que la reforma eléctrica evita una futura "quiebra" del sector
El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha señalado que sin las medidas incluidas en la reforma eléctrica en 2020 se seguiría generando un déficit estructural de 10.000 millones de euros que ante la imposibilidad de colocarse en el mercado, es decir, titulizarse llevaría a la quiebra al sector.
Durante su intervención en el XI Encuentro del sector eléctrico organizado por Expansión, Soria ha subrayado que las incluidas en la reforma son medidas "muy complicadas" y que "generan incomodidad" en empresas y consumidores pero "necesarias".
El ministro de Industria, que ha reconocido la complejidad de hacer una reforma en un sector "con capacidad de persuasión acreditada", ha reafirmado que no había otra alternativa que actuar y ha insistido en que se ha escuchado a todas las partes.
Soria, que ha repasado las medidas y las cifras más significativas en las que se ha encuadrado la reforma, ha apuntado la necesidad de renovar un marco normativo eléctrico que se había convertido en una "maraña legislativa", en un "puzzle normativo" imposible de cumplir.
El objetivo, ha añadido, ha sido dotar de estabilidad y de certidumbre al sistema sin cargar exclusivamente en los consumidores.
"Hemos resuelto un problema cuya solución no nos iba a generar amigos (...). Se ha hecho porque ha sido necesaria y no tenía alternativa", ha concluido Soria.
El Gobierno ha emprendido una reforma eléctrica para que deje de generar déficit de tarifa, el desfase que se produce al ser los ingresos vía recibo eléctrico insuficientes para cubrir los costes del sistema, una deuda que suma 26.000 millones de euros.
La reforma conlleva 2.700 millones de recortes para las empresas del sector a los que se suman 900 millones vía subida de la luz y otros 900 millones a través de Presupuestos Generales.
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