Zulos vendidos como 'casas': los vergonzosos anuncios de presuntas viviendas a precios disparatados

La situación del mercado de la vivienda se ha colado de lleno en el debate del Congreso de los Diputados, con la ministra Isabel Rodríguez intentando aportar soluciones a un drama que viene de lejos. Solo hay que dar un pequeño repaso a las principales plataformas de compra-venta de viviendas para ver los horrores que pueden encontrarse en ellas.

Por ejemplo, encontramos un piso de solo 12 metros cuadrados en el centro de Madrid vendido al 'módico' precio de 92.000 euros. Es tan diminuto que hay que dormir en un altillo que se encuentra prácticamente emparedado.

Si vamos a Barcelona, encontramos un estudio en el centro. De nuevo lo tenemos en 11 metros cuadrados por un precio de 157.000 euros, un zulo donde te dejan usar la cubierta porque en el interior hay poco espacio para moverse.

Pero hay más, porque hemos llegado a ver un semi-sótano en el centro de Madrid de 26 metros cuadrados, 93.600 euros y un estado deplorable. Es más, aseguran a laSexta que no tiene ni cédula de habitabilidad.

Hay más trasteros que se hacen pasar por viviendas y se venden a precios de una casa. Hay uno que se oferta a 55.000 euros que incluye Wi-Fi, cocina, baño y televisión. La cédula de habitabilidad dependería de aspectos como la superficie o las condiciones de ventilación, exigencias que varían según los territorios.

En Madrid, por ejemplo, se exigen 38 metros cuadrados útiles para una vivienda y 25 para los estudios. En Barcelona son 36 metros cuadrados para todo tipo de viviendas. Las viviendas que se venden con menos superficie consiguieron sus permisos con legislaciones muy antiguas.

Según Idealista, el mayor portal inmobiliario de España, ellos no son responsables de que las viviendas que se ofertan tengan o no licencia de ocupación.