La sequía golpea a España: los embalses están bajo mínimos y los agricultores ven peligrar sus cosechas

La sequía ahoga a España. Hemos pasado el segundo enero más seco de lo que va de siglo. Nuestros embalses están bajo mínimos y los incendios forestales han arrasado una superficie 13 veces mayor de lo habitual para esta época del año. Los agricultores están desesperados y hay comunidades en las que ya ven cómo les racionan el agua.

La situación empieza a ser preocupante. La reserva hídrica ha vuelto a bajar esta semana y se sitúa en el 44,6% de su capacidad total, según los datos que acaba de publicar el Ministerio de Transición Ecológica. Los embalses guardan en estos momentos un 22,90 % menos de agua que en la misma semana del año pasado y un 26,61 % menos que la media de los últimos diez años.

Por zonas, la reserva hidráulica está al 86,3% de su capacidad total en Cantábrico Oriental; al 63,1 %, Cantábrico oriental; al 53,5 %, Miño-Sil; al 61,8 % en Galicia Costa; al 95,2 % las cuencas internas del País Vasco; al 74,2 % en Tinto, Odiel y Piedras. Además, el Júcar está al 54,5 %; Ebro, al 66 % y las cuencas internas de Cataluña están al 56,4%.

Están por debajo de la mitad de su capacidad total la cuenca del Duero, que está al 49,5 %; Tajo, al 46 %; Guadiana, al 30,5 %; Guadalete-Barbate, al 29,8; Guadalquivir al 28,5 %; la Cuenca Mediterránea Andaluza al 30,6 % y Segura, al 34,7 %.

Ha sido un enero especialmente seco, el segundo de todo el siglo y con temperaturas altísimas, de récord, las diurnas han sido las más altas desde 1961. En algunas zonas se están planteando ya restricciones al consumo.

En Galicia, la Xunta ha declarado el estado de prealerta por sequía en 12 de los 19 sistemas de abastecimiento de la demarcación Galicia Costa. Por el momento el suministro de agua a la población está garantizado pero ya hay zonas de España en las que podría peligrar, como en el Campo de Gibraltar. Sólo tienen agua para los próximos 10 meses si la situación no mejora.

Asaja Castilla-La Mancha avisa de que hay "una sequía gorda" que ya afecta a la región, asegurando que no comparten la opinión del consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, que este lunes expresaba que aún era "pronto para alarmas" al respecto, reclamando a su departamento que "haga algo" para atajar los efectos de la falta de lluvias.

Pero la situación para muchos agricultores sí es alarmante. Ya se están produciendo pérdidas millonarias. Los cultivos se están desarrollando tarde y de forma insuficiente. Lo denuncian los propios trabajadores del campo. En algunas zonas de Extremadura, por ejemplo, ha comenzado la campaña de regadío y están racionando el agua. Ahora mismo la prioridad son los árboles frutales.

Los cultivos de cereal están entre los más perjudicados. Han visto mermado su crecimiento, en cantidad y calidad. Incluso desde Asturias alertan de que los pastos ya están sufriendo la escasez de agua. Algo que en la Comunidad Valenciana se traduce en que los animales buscan alimento en otros terrenos y atacan los cultivos.

Piden medidas urgentes y que lleguen las ayudas porque la sequía se ha sumado a otros problemas contra los que ya luchaban, como son la subida del combustible y el aumento del precio de la producción por los fertilizantes y el forraje.