'Llamado de Acción'
Las temperaturas superan los 50 grados en diez países y la ONU lanza un plan urgente contra el calor extremo
La ONU presenta un 'Llamado de Acción' de cuatro puntos para enfrentar la crisis de calor extremo, proteger a las poblaciones vulnerables y limitar el aumento de la temperatura global mediante la eliminación de combustibles fósiles y la inversión en energía renovable.
El 22 de julio de 2024, la temperatura media global alcanzó los 17,16 grados, marcando el día más caluroso jamás registrado. Ante esta situación, el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lanzó una nueva iniciativa en respuesta al rápido aumento de la escala, intensidad, frecuencia y duración del calor extremo.
Durante la presentación del plan, el Secretario General destacó la severidad de la crisis: "Miles de millones de personas se enfrentan a una epidemia de calor extremo, marchitándose bajo olas de calor cada vez más letales, con temperaturas que superan los 50 grados Celsius en todo el mundo".
Explicó que el calor extremo causa la muerte de casi medio millón de personas al año, una cifra aproximadamente 30 veces mayor que las víctimas de ciclones tropicales. Este año, al menos diez países han registrado temperaturas superiores a los 50 °C, y muchas regiones han visto temperaturas diurnas de más de 40 °C y mínimas nocturnas peligrosamente altas.
Más del 70% de la fuerza laboral mundial, equivalente a unos 2.400 millones de personas, enfrenta un alto riesgo de sufrir los efectos del calor extremo. Un informe reciente de la NASA advierte que para 2070, algunas áreas del planeta podrían volverse inhabitables debido a las altas temperaturas derivadas de la crisis climática.
En respuesta, la ONU ha lanzado el 'Llamado a la Acción', un plan de cuatro puntos que incluye: el cuidado de las poblaciones vulnerables, la protección de los trabajadores, la promoción de la resiliencia económica y social mediante el uso de datos y ciencia, y la limitación del aumento de temperatura global a 1,5 grados mediante la eliminación gradual de combustibles fósiles y el incremento de inversiones en energía renovable.
El Secretario General subrayó que, a pesar de la gravedad de la crisis, muchas enfermedades y muertes relacionadas con el calor son prevenibles. "Los impactos pueden minimizarse con políticas económicas y sociales específicas y acciones concretas, incluidas campañas de concienciación pública", afirmó.