16 años de prisión para Schettino
13 años del naufragio del Costa Concordia: una tragedia marcada por un 'capitán cobarde' y una maniobra arriesgada
El hundimiento frente a la isla de Giglio dejó 32 víctimas fatales y más de 4.000 afectados. La actuación del capitán Schettino, su controvertido juicio y las emblemáticas palabras "¡Vuelva a bordo!", aún resuenan como símbolos de un desastre evitable.
Este 14 de enero de 2025, se cumplen 13 años del naufragio del Costa Concordia, una de las tragedias marítimas más impactantes del siglo XXI. El hundimiento, ocurrido en 2012 frente a la isla de Giglo, Italia, dejó 32 fallecidos, entre ellos un ciudadano español de 68 años, y más de 4.000 pasajeros afectados por el pánico y el caos.
Aquella noche, lo que parecía un incidente menor terminó convirtiéndose en un desastre internacional. Las primeras informaciones hablaban de un "barco encallado", pero las imágenes del crucero de lujo completamente escorado revelaron la gravedad de la situación.
La negligencia del capitán Francesco Schettino quedó rápidamente en el centro del debate público. Su decisión de desviarse de la ruta oficial, supuestamente para que el maitre del barco saludara a sus conocidos en Giglio, resultó fatal. Esa maniobra provocó una brecha de 70 metros en el casco del barco y el consecuente naufragio.
El pánico se intensificó cuando se supo que Schettino, en lugar de liderar el rescate, había abandonado el barco antes que muchos de los pasajeros. Fue entonces cuando Gregorio De Falco, comandante de la Guardia Costera italiana, pronunció la famosa orden que quedó grabada en la memoria colectiva: "¡Vuelva a bordo, es una orden! Ahora estoy a cargo. ¡Vuelva a bordo!"
Schettino, apodado el 'capitán cobarde', ignoró la orden, dejando a miles de personas a merced de una evacuación desorganizada.
Durante las investigaciones, salió a la luz que Schettino estaba acompañado en el momento del accidente por Domnica Cemortan, una bailarina moldava con quien mantenía una relación extramarital. Aunque inicialmente negaron su vínculo, Cemortan lo confesó más tarde, diciendo: "La gente ha averiguado algo que intenté ocultar durante dos años".
El caso terminó con una sentencia de 16 años de prisión para Schettino en un juicio que acaparó la atención internacional. Desde la cárcel, el excapitán ha tratado de reconstruir su vida: ha escrito un libro y ha obtenido títulos en Derecho y Periodismo, aunque su imagen pública sigue marcada por el escándalo.