EL AUTOCAR TENÍA MATRÍCULA ESPAÑOLA

Un accidente de autobús con 11 muertos y 33 heridos conmueve a Portugal

Un accidente de autobús ocurrido en Serta, en el centro de Portugal, ha dejado 11 muertos y 33 heridos, de los cuales siete eran menores de edad. El país, poco habituado a siniestros así, ha quedado conmovido.

Un portavoz de la Guardia Nacional Republicana de Castelo Branco, distrito al que pertenece Serta, confirmó a Efe que el autocar tenía matrícula española, pero las víctimas mortales eran de nacionalidad portuguesa.

El vehículo se accidentó cuando perdió el rumbo a primera hora de la mañana en una curva con el suelo mojado de la vía I-C8, que une el litoral con el este del país, y se precipitó a un barranco.

Los equipos de rescate tardaron unas tres horas en extraer a todas las víctimas atrapadas en el interior y ninguno de los ocupantes, 43 pasajeros y el conductor, salió ileso. La empresa española de autobuses Rabazo, de la localidad pacense de La Codosera, ofreció en alquiler el vehículo para una excursión que partió desde Portalegre, a unos 20 kilómetros de la frontera con Extremadura (España), confirmaron a Efe fuentes de la empresa.

Los pasajeros se dirigían a ver el que es conocido como el mayor belén del mundo en el municipio de Santa Maria da Feira, en el norte de Portugal. Según la Autoridad de Protección Civil portuguesa, al menos 300 bomberos y agentes, más de un centenar de vehículos y grúas y decenas de ambulancias se reunieron en el lugar del accidente para asistir a las víctimas.

Las tareas de rescate se vieron dificultadas por el escarpado terreno de la zona y por la situación del propio vehículo, que acabó desplazado a unos 30 metros de la carretera. Las autoridades médicas instalaron un hospital de campaña para atender y distribuir a los heridos, y la policía mantuvo cerrada al tráfico la autopista hasta que el autobús pudo ser retirado más de siete horas después del siniestro.

Los heridos fueron trasladados al Hospital Universitario de Coimbra, el de Castelo Branco y el de Sao José, en Lisboa, mientras los cuatro de los niños que presentaban heridas leves fueron enviados al hospital pediátrico de Coimbra.

Adelaide Teixeira, alcaldesa de Portalegre, de donde procedían la mayoría de las víctimas, expresó su conmoción por la tragedia y anunció un dispositivo de apoyo a las familias y las víctimas, con un equipo de psicólogos.

La alcaldesa, que no ha podido verificar si todas las víctimas proceden de esta pequeña ciudad, consideró el accidente como una "tragedia" que dejó en luto a toda la localidad, y expresó su solidaridad con las víctimas.

El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, transmitió sus condolencias a las familias de la víctimas en un comunicado enviado a la alcaldía de Portalegre, mientras que el líder del principal partido opositor, el Socialista, Antonio José Seguro, también lamentó las consecuencias del accidente.

A pesar de que los motivos del accidente aún no están claros, el alcalde de Serta, José Nunes, constató la peligrosidad del tramo, donde ya hubo un accidente hace pocos días. "Este es un punto que ya está señalado, porque es una bajada inclinada después de una curva, donde esta semana ya hubo otro accidente", aseguró en declaraciones a los medios portugueses.

Una de las víctimas, identificada como la mujer del conductor y madre de la niña de dos años que también estaba en el autobús, declaró a los medios que su marido trabajaba para la empresa Rabazo desde hacía seis años y solía hacer viajes entre España y Portugal.

El último accidente de autobús de grandes dimensiones en Portugal ocurrió en noviembre de 2007, cuando 17 personas murieron en Vila Velha de Ródao, en el mismo distrito de Castelo Branco, después de una colisión entre un turismo y un autocar que transportaba a estudiantes.

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