Daniel Sancho
El actor Rodolfo Sancho pide el "máximo respeto" para su hijo Daniel, acusado de asesinato en Tailandia
Rodolfo Sancho pide respeto "en estos momentos delicados y de máxima confusión". Asimismo solicita que se eviten "informaciones que pudieran interferir en el desarrollo de la Justicia y en el correcto procedimiento de la investigación".
El actor español Rodolfo Sancho ha pedido el "máximo respeto" para suhijo Daniel Sancho, detenido en Tailandia acusado del asesinato de un cirujano de nacionalidad colombiana, Edwin Arrieta.
El intérprete y su familia han reclamado a los medios de comunicación a través de un comunicado que "se abstengan de emitir cualquier juicio precipitado" sobre los acontecimientos.
Igualmente, han solicitado que no se publiquen "informaciones que pudieran interferir en el desarrollo de la Justicia y en el correcto procedimiento de la investigación, así como cualquier acción diplomática que pudiera estar en curso".
Por último, han rogado respeto "en estos momentos delicados y de máxima confusión".
Daniel Sancho, quien ha confesado la autoría del crimen, acudió a una comisaría el pasado jueves para denunciar la desaparición del cirujano. Los primeros restos de la víctima ya habían sido descubiertos en un vertedero y los agentes se percataron de que Sancho tenía cortes y arañazos en el cuerpo, por lo que registraron su habitación de hotel. Encontraron restos de sangre, pelos y grasa. Posteriormente Sancho confesó lo ocurrido, según la policía tailandesa.
El joven había comprado un cuchillo, bolsas de basura y productos de limpieza tan solo un día antes de que el médico llegara a la isla, según la versión de los investigadores. La policía continúa buscando los restos del cadáver de Arrieta. Según informan medios locales, Sancho pudo arrojarlos al mar.
Daniel Sancho está ahora mismo acusado de asesinar el pasado martes a Arrieta, cirujano plástico colombiano de 44 años, y de desmembrar su cuerpo sin vida en un hotel de la isla de Koh Phangan, en el sureste del país.
Dos días después, el jueves, el servicio de recogida de basura encontró varios restos humanos dentro de un saco de fertilizante en una zona de la isla. El español, de 29 años, fue detenido al día siguiente y acabó confesando el crimen, de acuerdo con el relato policial recogido por el 'Bangkok Post'.