Pandemia en Francia
Polémica en Francia por la presunta participación de varios ministros en una fiesta clandestina con el país confinado
Varios ministros han desmentido estas informaciones, instando a investigar el origen de estas fiestas. El dueño del local que realizó la acusación dice ahora que se trataba de una broma.
Las acusaciones de que ministros franceses participaron en fiestas organizadas en restaurantes cuando estos establecimiento llevan más de cinco meses cerrados a causa del COVID ha sido desmentida por varios miembros del Gobierno y, sobre todo, por el hombre con el que empezó todo.
La secretaria de Estado francesa de la Transición Ecológica, Emmanuelle Wargon, ha señalado este lunes en una entrevista a la emisora France Info que la supuesta presencia de ministros en restaurantes abiertos contraviniendo todas las reglas contra la pandemia le parece "un asunto bastante extravagante" al que no da credibilidad.
Una posición similar a la de otros miembros del Ejecutivo que se han pronunciado sobre este mismo asunto durante el fin de semana, como el ministro de Economía y Finanzas, que con tono irónico señaló que tenía curiosidad por saber quién habría participado en esas fiestas, antes de añadir más en serio que cree que todos sus colegas "sin excepción respetan las reglas".
El titular de Interior, Gérald Darmanin, señaló que ha pedido la apertura de una investigación a la policía para aclarar la situación y verificar si lo que se dice es falso o cierto, porque en este último caso "habría que poder perseguir y condenar a quienes lo hayan organizado".
Investigación abierta
La Fiscalía de París también ha lanzado una investigación penal por los delitos de poner en peligro la vida de terceros y trabajo clandestino.
En el origen de todo está un reportaje del canal de televisión M6 sobre fiestas clandestinas emitido el viernes, al comienzo de un fin de semana en el que se ha extendido a toda Francia el tercer confinamiento que vive el país.
Los periodistas de M6 habían obtenido imágenes, grabadas con cámara oculta, en una sala de fiestas que luego ha sido identificado como el Palais Vivienne, un palacete dedicado a la organización de eventos en el centro de París.
Un hombre filmado en su interior contaba, sin saber que hablaba a unos reporteros: "he cenado esta semana en dos o tres restaurantes, digamos semiclandestinos, con un cierto número de ministros".
La frase hizo que se dispararan los mensajes en las redes sociales y también acabó por señalar a quien la había pronunciado, que a través de un comunicado de su abogado enviado a los medios, ha reconocido ser el autor.
Se trata de Pierre-Jean Chalençon, el extravagante propietario del Palais Vivienne -se le conoce entre otras cosas por ser coleccionista de piezas vinculadas a Napoleón y por sus amistades con extremistas-, que en ese mismo comunicado alega que su comentario sobre los ministros era broma.
Los restaurantes, como los bares, los cafés, los cines, los teatros, las salas de espectáculos, los gimnasios y todos los establecimientos de vida social están clausurados administrativamente en Francia desde finales de octubre para intentar evitar contagios de COVID.
Este régimen de restricciones se ha endurecido este fin de semana al ampliarse a todo el país la prohibición de desplazarse fuera de un radio de 10 kilómetros en torno al domicilio, salvo si se tiene una justificación válida.