LA GUERRA DURA YA TRES AÑOS

Agosto fue el mes más sangriento de 2018 para la población de Yemen, con cerca de 1.000 muertos o heridos

Cerca de 1.000 civiles resultaron heridos o perdieron la vida el pasado mes de agosto en Yemen, según la ONU. 300 de ellos eran niños y todo ocurre en una guerra civil que dura ya tres años. Gobierno y rebeldes están invitados a tomar el proceso de paz en Ginebra, paralizado desde hace más de dos años.

El pasado agosto ha sido el mes más sangriento para la población civil de Yemen este 2018 por el desprecio de las partes beligerantes por las vidas civiles y el fracaso de sus representantes políticos a la hora de ofrecer medidas para evitar lo que está sucediendo, ha denunciado Oxfam, que ha reclamado poner fin a la "masacre" que se está produciendo en este país, sumido en una guerra civil desde marzo de 2015.

Un total de 981 civiles resultaron heridos o perdieron la vida durante el mes de agosto, entre ellos 300 niños y niñas, según datos de la ONU, si bien se teme que la cifra real sea superior. Solo hasta el 9 de agosto, ha resaltado Oxfam, más de 450 civiles habían muerto o resultado heridos, incluidos 131 niños.

La ONG ha puesto en relieve la situación en la ciudad portuaria de Hodeida, controlada por los rebeldes huthis y objetivo de una ofensiva de las fuerzas gubernamentales y la coalición que lidera Arabia Saudí desde hace semanas. Así, ha recordado por ejemplo que el 9 de agosto un mercado y un autobús escolar fueron bombardeados, lo que acabó con la vida de 46 personas, la mayoría menores de 13 años, y dejó heridas a otras 100.

"Yemen es ahora una 'zona de fuego' en la que la población arriesga sus vidas a diario, ya sea al celebrar una boda o enterrar a sus seres queridos como yendo al mercado", ha lamentado el director de Oxfam en Yemen, Muhsin Siddiquey, para quien el sufrimiento de los yemeníes "es una vergüenza para nuestra humanidad y un fracaso de los países con poder a la hora de defender a la población".

"¿Cuántos niños y niñas más tendrán que morir antes de que los participantes en esta guerra asuman su complicidad? Se cometen crímenes de guerra con regularidad y los perpetradores y aquellas personas que han participado activamente en ellos tienen que rendir cuentas", ha sostenido, denunciando el "vergonzoso doble rasero diplomático y la total y absoluta hipocresía" en torno a este conflicto.

"Esta masacre tiene que acabar", ha reclamado el responsable de Oxfam en Yemen, para quien acabar con la "matanza de civiles" debe ser prioritario para todas las partes y comunidades de Yemen.

En este sentido, ha defendido que las conversaciones convocadas por la ONU en Ginebra y en las que está previsto que participen representantes del Gobierno yemení, apoyado por una coalición militar que lidera Arabia Saudí, y los rebeldes huthis, apoyados por Irán, suponen "la oportunidad de establecer un límite claro y de detener los ataques perpetrados contra la población civil".

Según la ONU, entre el 26 de marzo de 2015 y el 9 de agosto de 2018 se registró un total de 17.062 víctimas civiles, de las cuales, 10.471 se debieron a ataques aéreos perpetrados por la coalición liderada por Arabia Saudí.

"Yemen está al borde del colapso. Los enfrentamientos deben terminar y es necesario encaminar al país hacia la paz", ha insistido el responsable de Oxfam. Aunque las conversaciones de paz en Ginebra "son bien recibidas", ha dicho, "la masacre tiene que acabar".

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