En la frontera con Ucrania

Un alcalde polaco ridiculiza a Salvini por su apoyo a Putin durante su viaje a la frontera para ayudar a refugiados ucranianos

Matteo Salvini, famoso por sus políticas antiinmigración en Italia cuando era ministro de Interior, se ha desplazado a la frontera de Polonia con Ucrania para mostrar su apoyo a los refugiados. La visita se ha truncado cuando el alcalde de una localidad polaca le ha recordado su apoyo a Putin.

El líder ultraderechista Matteo Salvini, conocido por ser un férreo defensor de las políticas antiinmigratorias en Italia, ha sorprendido a muchos al desplazarse hasta Polonia, en la frontera con Ucrania, para apoyar a los refugiados que huyen de la invasión rusa.

Su objetivo, tal y como había trasladado a los medios, era el de "llevar a Italia a decenas y decenas de niños, enfermos, viudas y huérfanos", para lo que se habría puesto en contacto con diferentes ONG que estos días colaboran con el pueblo ucraniano.

Pero su visita se ha visto truncada cuando en la ciudad polaca de Przemysl se ha topado con su alcalde, Wojciech Bakun, quien ha querido recordarle al italiano su devoción por Vladimir Putin. Durante una comparecencia a los medios de comunicación de Salvini, el polaco ha enseñado a cámara la camiseta de apoyo a Putin con la que el ultraderechista posaba hace unos años en la Plaza Roja de Moscú.

"No voy a recibirlo, venga conmigo a la frontera para condenar a Putin", le ha espetado Bakun, y se ha dirigido a él en inglés, para dejar claro que la visita no ha sido de su agrado: "No respect for you" (No tengo respeto por ti). Además, le ha pedido al senador italiano que la usara durante una visita a los refugiados.

Tras esto se han escuchado gritos de muchos de los allí presentes, entre ellos reporteros gráficos, que insultan y llaman "payaso" al líder de la Liga y muestran así su descontento con la visita.

Las redes no han dudado en comparar sus dos caras: la de simpatizante del presidente ruso portando una camiseta con su cara, y la que ha presentado estos días, pidiendo la paz en Ucrania.

La actitud incoherente del que fuera ministro de Interior italiano no se limita a este encontronazo con el alcalde polaco. Y es que el ultraderechista está siendo juzgado en Italia por sus políticas antiinmigratorias y de "puertos cerrados". Concretamente, se le acusa de secuestro de personas, por haber impedido desembarcar durante 19 días a cerca un centenar de migrantes rescatados en el Mediterráneo central por el barco de la ONG española Open Arms.

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