Israel contra Gaza, Líbano y Cisjordania
Alerta en Oriente Medio: preocupación mundial por una escalada que lleve hacia la "guerra total"
Tal es lo delicado de la situación que Europa ya se ha puesto manos a la obra para sacar a sus ciudadanos de Líbano ya sea por mar o por aire ya sea con medios comerciales o con los de sus propios ejércitos.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, avisaba el pasado lunes de que en sus planes no cabía frenar sus ataques contra Líbano. La invasión terrestre era "inminente", como también lo fue la respuesta del régimen iraní. Desde que se reactivara hace casi un año el conflicto en Oriente Próximo, más de 2.000 personas han muerto en Líbano. A ello se suman los decenas de miles fallecidos en la Franja de Gaza, donde el Estado judío continúa masacrando a su población. Mientras tanto la comunidad internacional mira con temor a una región en la que los bombardeos se han convertido en el día a día.
Israel y la milicia chíi Hizbulá de Líbano mantienen un fuego cruzado desde el inicio de la guerra en el enclave palestino en octubre de 2023, cuando Hamás entró en el Estado judío y en diversas acciones practicó multitud de secuestros, así como asesinatos. Sin embargo, la violencia aumentó a un nivel sin precedentes hace unos diez días. En ese momento las fuerzas israelíes iniciaron una campaña de bombardeos masiva que ha arrasado localidades y pueblos enteros.
Eso sí, son los suburbios del sur de la capital libanesa, conocidos como Dahye, los que se han convertido desde hace una semana en el objetivo de intensos ataques aéreos. Es tal la escalada que desde el comienzo de las hostilidades, los ataques israelíes han terminado con la vida de casi 2.000 personas en el país mediterráneo, al tiempo que han obligado a más de un millón de personas a abandonar sus hogares. No obstante, ha sido en estos últimos días que Líbano ha sufrido la mayoría de sus víctimas mortales.
Tanto Hizbulá como Hamás pertenecen a lo que se conoce como la Resistencia Islámica ante las potencias de ocupación que encabeza el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei. Es por esta razón que el régimen iraní no dudó en pronunciarse el pasado mes de abril con un primer ataque directo como Israel en el que lanzó una tormenta de más de 300 proyectiles.
Más dura, en cambio, ha sido la respuesta de esta última semana después de que un ataque sobre Beirut asesinara al líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah. Una respuesta iraní de la que horas antes ya había advertido Estados Unidos y que llevó al Gobierno israelí a llamar a su población para que se refugiase.
No obstante, los fallecidos en Israel no alcanzan las trágicas cifras que llegan desde la Franja de Gaza donde los de Netanyahu tienen a una población totalmente asediada por los continuos ataques. Allí el balance de muertos que ofrece a diario el Ministerio de Sanidad controlado por Hamás ha ascendido este viernes a 41.802, a los que se suman más de 700 fallecidos en Cisjordania y Jerusalén Este. Una cifra que, en cambio, no contempla los cadáveres que podría haber bajo escombros que se estiman en unos 10.000, solo en el enclave palestino.
Tal es lo delicado de la situación que Europa ya se ha puesto manos a la obra para sacar a sus ciudadanos de Líbano ya sea por mar o por aire ya sea con medios comerciales o con los de sus propios ejércitos. En el caso de España, la ministra de Defensa, Margarita Robles, anunciaba esta semana que el Ejército iba a enviar dos aviones a Beirut con capacidad para transportar centenares de personas. También Reino Unido, Alemania, Bulgaria, Portugal o Países Bajos están evacuando a sus nacionales que se encontraban en el país Mediterráneo.
Al mismo tiempo, las Naciones Unidas, la Unión Europea y los mismos Estados miembros de ambos organismos continúan con sus exigencias de alto al fuego. Sin embargo, los ojos internacionales tienen la mirada puesta en un país en concreto, EEUU cuyo presidente este viernes ha quitado hierro al asunto, asegurando desde la Casa Blanca que "no habrá una guerra total" en Oriente Próximo.
"No creo que vaya a haber una guerra total. Creo que podemos evitarla. Pero todavía queda mucho por hacer, mucho", ha asegurado a periodistas en la Casa Blanca al ser preguntado sobre cómo de seguro estaba de que se podía evitar una guerra total en la región. Sobre si enviaría tropas estadounidenses para ayudar a Israel, ha dicho que "ya" les ha ayudado: "Vamos a proteger a Israel", ha remarcado.