Un nuevo escenario en Francia
La alianza de la derecha tradicional francesa con Le Pen dinamita el cordón sanitario a la ultraderecha
El 'adiós' al cordón sanitario a la ultraderecha ha hecho que la izquierda francesa se una de cara a las próximas elecciones parlamentarias, convocadas por Emmanuel Macron para el 30 de junio.
Momento de alianzas en Francia tras los resultados de las elecciones europeas y la decisión de Emmanuel Macron de adelantar las elecciones legislativas. La izquierda francesa ha decidido unirse para esos comicios del 30 de junio, algo que ha hecho que el Partido Republicano tome una decisión histórica, rompiendo el cordón sanitario con la ultraderecha y formando una alianza sin precedentes con Marine Le Pen.
El líder de los Republicanos, Eric Ciotti, defendía que se trataba de una alianza que les permitía "seguir siendo ellos mismos" y, a su vez, "evitar el peligro de Francia Insumisa". "Creo que el país no ha estado nunca tan necesitado de la derecha, espera actos de la derecha", confesaba.
La respuesta en las calles no se ha hecho esperar y ya se han vivido los primeros disturbios en París, con antidisturbios corriendo detrás de algunos manifestantes. Protestas con las que la izquierda pretende hacer frente al auge de la extrema derecha tras el resultado de las elecciones europeas.
La izquierda gala ha anunciado que unificarán fuerzas para ser alternativa "al proyecto macronista" y a los "racistas", dicen, de la ultraderecha. "Presentaremos un programa de ruptura para los 100 primeros días (...). Nuestro objetivo es responder a emergencias democráticas, ecológicas, sociales y de paz". Esta coalición está formada por la Francia Insumisa de Melenchon, socialistas, verdes y comunistas además de otros movimientos sociales y sindicales.
El primer ministro, Gabriel Attal, elegido por Macron, ya ha calificado la coalición de "repugnante", mientras que el partido de Le Pen, a través del que será su candidato, Jordan Bardellá, adelantaba a primera hora acercamientos con el Partido Republicano.
Esto presenta un escenario inédito en Francia, que se pondrá a examen en las urnas el 30 de junio.