MURIERON CERCA DE 300 PERSONAS
Amatrice celebra la fiesta 'volver a empezar' tras el terremoto de 2016
La ciudad italiana de Amatrice recupera una de sus tradiciones, la fiesta de la pasta "a la amatriciana", su plato típico. Lo hace dos años después del terremoto que dejó la zona reducida a escombros y en el que murieron cerca de 300 personas. Aquel día se iba a celebrar precisamente esta fiesta, pero se paró por culpa del seísmo. Ahora, más de 10.000 personas han participado en esta celebración que han llamado "volver a empezar".
Amatrice, la localidad italiana devastada y símbolo del terremoto del 24 de agosto de 2016, celebra este fin de semana y por primera vez desde entonces la fiesta de la pasta "a la amatriciana", un acontecimiento con el que el municipio quiere "volver a empezar".
Han pasado dos años desde que Amatrice quedó reducida a escombros y se convirtió en la zona cero de un seísmo de magnitud 6 en la escala de Richter que causó cerca de 300 muertos, la mayoría en esta localidad, pero también en otras cercanas como Arquata del Tronto, Pescara del Tronto o Accumoli, situadas en la zona de los Abruzos, en el corazón de Italia.
Aquel 24 de agosto, Amatrice se preparaba para celebrar la "Sagra degli Spaghetti all'Amatriciana", que es como se llama esta fiesta, un plato que tiene aquí sus orígenes y que consiste en espaguetis con guanciale (carrillera de cerdo), queso pecorino, vino blanco, tomates San Marzano y guindilla. La verdadera salsa "a la amatriciana" se hace en una sartén, preferiblemente de hierro, a fuego vivo.
Cuando la pasta, cocida en otra olla, está "al dente" se vuelca sobre la salsa, se mezcla, se espolvorea con queso pecorino y se sirve. Una deliciosa y antigua especialidad culinaria que nació hace varios siglos -no se sabe exactamente cuántos- de la mano de los pastores, que se alimentaban con lo que podían llevar en su zurrón, y que solo incorporó el tomate a partir del siglo XVIII. Esta "Sagra" se celebraba en Amatrice desde hacía cincuenta años y era un reclamo para los turistas, pues en los meses de verano duplicaba su población.
Aquel 2016, el gran acontecimiento del municipio no tuvo lugar por el terremoto y tampoco al año siguiente. Este fin de semana es la primera vez desde entonces en la que los vecinos de Amatrice, que era uno de los burgos más bellos de Italia, recuperan la ilusión de esta fiesta. "Llevábamos dos años esperando este momento. Dos días después del terremoto debíamos hacer la 50 edición de la 'Sagra', pero se paró todo. Ahora volvemos a comenzar", explicó Luigi Ugliano, vecino de Amatrice.
Es un momento de sentimientos encontrados, de alegrías por querer renacer y de dolor por ver que aún no se han retirado los escombros y que la reconstrucción sigue lejana. "Hemos trabajado muchísimo en los últimos meses, se va notando cómo aumenta la actividad, el turismo y también ha vuelto mucha gente del pueblo. Pero todavía queda mucho por hacer, el centro histórico casi no está tocado, quedan muchos escombros", relató Simona Bucci, una de las titulares del restaurante "Roma".
El restaurante está ubicado en un espacio gastronómico inaugurado el pasado año y es de los dueños del Hotel Roma, el histórico alojamiento que aquel 24 de agosto de 2016 contaba con un gran número de turistas, de los cuales muchos fallecieron, y que se convirtió en uno de los iconos de la tragedia en Amatrice.
El hermano de Simona, Alessio Bucci, fue uno de los rostros más visibles del sismo; rescatado de debajo de los escombros tras estar varias horas atrapado, estuvo hospitalizado durante 40 días en estado grave, pero sobrevivió y hora es uno de los titulares de este negocio. La edición de este año de 'La Sagra' la han llamado 'la Ripartenza', que en italiano sería "volver a empezar", toda una declaración de intenciones que testimonia que, a pesar de que el pueblo sigue en ruinas, los vecinos tienen alegría por recobrar la esencia del pasado.
Para asistir basta con comprar una entrada que da derecho al aparcamiento y a la degustación de un plato, y antes de la inauguración ya se habían reservado 10.000 admisiones. Graziano Cutini, del municipio Servigliano, en la región central de Las Marcas, es uno de los turistas italianos que han querido mostrar su solidaridad con la población de Amatrice y reconoce que esta fiesta es "una demostración de cómo se renace", algo que solo se consigue cuando todos colaboran.
Angelo Placido, de Roma, también se ha sumado a esta iniciativa y ha aportado su granito de arena porque considera que "no se puede dejar a esta gente sola". El evento ha sido organizado por el Ayuntamiento y la asociación Proloco di Amatrice, y además de la degustación de estos platos, se han programado otras actividades culturales y musicales, todo con el objetivo de revivir durante unos días el espíritu de la antigua Amatrice.