Estuvo presa en Irán

Ana Baneira, la española encarcelada en Irán, niega ser activista: "No me detuvieron en una protesta"

"Estábamos repostando en la gasolinera y de repente se metió en el coche la policía. Me detuvieron, me metieron en otro coche y ahí fuimos directamente a una sala de interrogatorios", ha señalado ya en España Ana Baneira tras pasar más de cuatro meses encarcelada en Irán.

"En ningún momento me detuvieron en el marco de ninguna protesta", ha asegurado la joven coruñesa Ana Baneira, que ha revelado que acabó presa durante su viaje de "mochilera" en Irán, en una estación de servicio y cuando se dirigía en coche hacia la ciudad de Persépolis.

"Estábamos repostando en la gasolinera y de repente se metió en el coche la policía. Me detuvieron, me metieron en otro coche y ahí fuimos directamente a una sala de interrogatorios", ha señalado en declaraciones a EFE Baneira, que ha contado que el arresto se produjo el día 12 de octubre, cuando llevaba viajando "aproximadamente" un mes por ese país.

"Entré el 6 de septiembre, no había ningún tipo de protesta ni se veía venir", asegura en otra entrevista, con Europa Press. Lo hizo tras visitar antes Turquía, Georgia y Armenia y sin que, inicialmente, estuviese programado. "Al principio de mi viaje, el objetivo no era ir a Irán sino a la capital de Azerbaiyán, pero estaba cerrada la frontera por tierra y decidí bajar a Irán", país del que destaca la hospitalidad de su gente y al que reconoce que volvería "si me prometen que no me van a detener".

Baneira fue detenida por el gobierno iraní bajo la acusación de participar en las protestaspor la muerte de la joven kurda Mahsa Amini y tras 138 días en prisión fue liberada el pasado sábado. "Te obligas a pensar que te van a liberar, pero no sabes cuándo", señala tras su paso por dos cárceles.

"El primer mes fue muy duro", ha confesado, reconociendo que su método para poder evadirse consistía en "dormir mucho y jugar con la imaginación".

El lunes llegó finalmente a su hogar, en A Coruña, en un vuelo procedente de Ginebra. "Mi motivo para entrar en Irán fue básicamente seguir mi viaje de mochilera", ha remarcado la joven, que ha querido aclarar que no es activista "de ninguna de las formas". Reconoce que, en efecto, está vinculada con el cambio climático y temas sociales, pero que le parece "irrespetuoso" que la llamen activista, puesto que hay activistas "de verdad que están haciendo un gran trabajo".

Ahora, espera que se logre traer de vuelta al español Santiago Sánchez, también detenido en Irán.

laSexta/ Noticias/ Internacional

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