Un panorama devastador
Así queda Gaza tras 15 meses de destrucción israelí: seis de cada 10 edificios han sido dañados
Los detalles Más de 160.000 viviendas han sido destruidas y otras 276.000 han sido dañadas (92% de las casas), según el análisis de imágenes satelitales de la ONU. La destrucción es mayor en el norte de la Franja y en la ciudad de Gaza.
Miles de gazatíes regresan en busca de algo de normalidad a lo que queda de sus hogares tras la entrada en vigor del alto el fuego en Gaza. Ahora, recuperan la vida que dejaron atrás hace 15 meses, pero de la que ya no queda casi nada. Además de la escalofriante cifra de los casi 47.000 palestinos asesinados por Israel desde el 7 de octubre, el enclave ha sufrido una destrucción absoluta.
El conflicto ha tenido un impacto devastador en Gaza: más de 160.000 viviendas han sido destruidas, y otras 276.000 han sido dañadas (92% de las casas). En total, y según el análisis de imágenes satelitales de la ONU, seis de cada 10 edificaciones han sido dañadas o destruidas por las bombas israelíes. La destrucción es mayor en el norte de la Franja y en la ciudad de Gaza, donde supera el 70%. Al sur, el daño ha sido menor, aunque casi la mitad de los edificios están destruidos.
Lo más doloroso son las pérdidas humanas ya que desde que arrancó el conflicto casi 47.000 personas han muerto en ataques y bombardeos y más de 110.000 han resultado heridos, muchos con amputaciones que condicionarán el resto de sus vidas. Además, 1,9 millones de personas, prácticamente toda la población de la Franja, ha sido desplazados, que ahora vuelven buscando algo de esperanza entre las ruinas.
Serios riesgos para la salud
El volumen de escombros que quedan es inmenso, y a la complejidad de su limpieza tras el alto el fuego se suma la gran cantidad de municiones sin detonar, así como los riesgos derivados del amianto y otros contaminantes, especialmente en los campos de refugiados, y la gran cantidad de cadáveres que todavía yacen entre los escombros.
La Organización Mundial de la Salud afirma que grandes cantidades de polvo que hay por los edificios destruidos están liberando materiales peligrosos que flotan en el aire o se filtran en los suministros de agua. Esto supone un riesgo grave de problemas de salud para la población de Gaza.
Dentro de la Franja de Gaza, la mayor concentración de destrucción se ha registrado en las gobernaciones del norte de Gaza, una zona cuyos residentes fueron obligados a huir durante el primer mes del conflicto, tras rodear la ciudad de Gaza, la mayor ciudad del enclave antes del conflicto.
Según el análisis, hasta el 70% de los edificios del norte de Gaza y el 74% de la ciudad de Gaza están probablemente dañados o destruidos. Las imágenes satelitales muestran escombros generalizados y ruinas de estructuras en la zona.