Un acto de inhumanidad
Así trata Israel a los muertos palestinos: desentierra cadáveres sin identificar y los abandona en contenedores
El Ejército israelí desentierra de cementerios gazatíes los cuerpos de cientos de personas sin identificar y los deja en contenedores. Israel no quiere que sus soldados y secuestrados muertos descansen en la misma tumba que los palestinos.
Israel, en un acto más de inhumanidad absoluta, ha entregado contenedores llenos de cadáveres de palestinos sin identificar. El pasado miércoles, las autoridades de la Franja de Gaza denunciaron que el Ejército entregó durante la jornada cerca de 90 cadáveres sin datos de identificación y metidos en "un contenedor" que ha trasladado al enclave palestino.
Tal como se observa en el vídeo que acompaña esta noticia, el último camión con cadáveres de palestinos fue abandonado en un contenedor frente a lo que queda del hospital Nasser en Gaza. Los dejó ahí Israel pero no se sabe de quién son los cuerpos.
Mientras, miles de familias gazatíes buscan a sus seres queridos. Es el caso de Amal, que busca a su hijo que lleva sin saber nada de él desde el 14 de enero: "Pero aquí hay muchos cadáveres, no sé cómo lo voy a encontrar". Es el modus operandi del Gobierno de Benjamín Netanyahu: no quieren que sus soldados y secuestrados muertos descansen en la misma tumba que los palestinos.
Según señala a laSexta Noticias Muath Hamed, periodista palestino, el Ejército israelí entra a los cementerios "para coger los cuerpos que entierran allí y saca unos cuerpos para hacerles un test del ADN". Una operación que se ha repetido sistemáticamente en noviembre, diciembre, enero, marzo, abril y ahora en septiembre.
El problema es que nadie sabe de dónde han sido desenterrados esos muertos. "Los cogen de un cementerio del norte y los dejan en el sur por Rafah. Este último camión llevaba más de 100 cadáveres y ha estado 48 horas dando vueltas por la Franja", cuenta Hamed.
El Ministerio de Salud ha dicho que no quiere más cuerpos sin información , pero no ha servido de nada. No hay ninguna prueba de identidad, nada, pero "les enviaron los cuerpos a la fuerza y sin su consentimiento para enterrarlos o dejarlos en la calle", cuenta un sepulturero en Gaza. Mientras, Israel se mantiene firme y dice que la información tendrá que esperar hasta el final del conflicto.