Los ataques del perro de Biden a miembros del Servicio Secreto llevan a reestructurar los protocolos de seguridad

No solo es el perro del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. También es Comandante (en inglés, Commander), como indica su nombre. Y uno muy peleón. El pastor alemán de Biden ha atacado hasta en diez ocasiones a varios agentes del Servicio Secreto desde que se instaló en la Casa Blanca.

Uno de ellos tuvo que ir al hospital. Así figura en unas comunicaciones internas del Servicio Secreto que hizo públicas este martes el grupo conservador Judicial Watch, que obtuvo esos documentos tras acudir a los tribunales. La Casa Blanca dice que están trabajando en mejorar los protocolos de seguridad.

El perro, un pastor alemán llamado Comandante, de 22 meses, llegó a la Casa Blanca en diciembre de 2021 y fue un regalo de uno de los hermanos del presidente, James Biden.

En el pasado, otro de los perros de Biden, Major, se vio involucrado en incidentes similares y acabó siendo trasladado a Delaware para vivir en un ambiente más tranquilo que en la Casa Blanca. Cuando Biden se mudó a la Casa Blanca, llevó consigo a Major y a Champ, otro pastor alemán que falleció en junio de 2021 con 13 años.