El balance de dos meses de guerra en Gaza: más de 7.100 niños asesinados y una destrucción mayor a la de la Segunda Guerra Mundial

Se cumplen 60 días de guerra en Gaza. Han pasado dos meses desde que la imagen de milicianos de Hamás entrando en kibbutz en la frontera israelí con la franja de Gaza impactara al mundo. El asedio por sorpresa de Hamás a Israel ha desatado una auténtica masacre en Gaza.

El balance tras dos meses de guerra es devastador: 16.200 civiles asesinados o muertos en la Franja a consecuencia del asedio y las bombas, 7.112 de ellos niños. En estos 60 días, Israel ha derribado hasta el 70% de todos los edificios en el norte de Gaza. La escala de destrucción es mayor que la provocada por el bombardeo de Los Aliados en Dresde y otras ciudades alemanas en plena Segunda Guerra Mundial, entre 1943 y 1945.

Entretanto, las tropas israelíes siguen avanzando por el sur de la Franja de Gaza. El Ejército de Netanyahu ya cerca la ciudad de Jan Yunis, de gran importancia moral y estratégica al tratarse del lugar de nacimiento de los principales líderes de Hamás, y el lugar en el que, según Israel, podrían guardar gran parte de su arsenal.

El primer ministro israelí ha asegurado que sus tropas ya han conseguido cercar el domicilio de Yahya Sinwar , el líder de Hamás: "Puede que su casa no sea su fortaleza y pueda escapar, pero es solo cuestión de tiempo que lo atrapemos", ha expuesto.

Para tratar de frenar esta crisis humanitaria, política y social sin precedentes este siglo, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha invocado el Artículo 99 por primera vez desde que comenzó su mandato en 2017, por el que "puede llamar la atención al Consejo sobre cualquier tema que en su opinión puede amenazar el mantenimiento de la paz y seguridad en el mundo" y exigir, por tanto, que aborde la guerra en Gaza.

Incluso las potencias que han defendido el derecho a la defensa de Israel han advertido a Netanyahu sobre el alcance de los ataques. El portavoz del Departamento de Estado del Gobierno de Joe Biden, ha asegurado que "en ningún caso" Estados Unidos apoyará una reducción del tamaño de la franja de Gaza.

"Cualquier frontera que esté dentro de Gaza estará violando este principio", ha destacado Matthew Miller, que ha asegurado que desde el Gobierno estadounidense se oponen con rotundidad a ello: "Tenemos muy claro que cuando se trata de reducir el tamaño de Gaza, no es algo que Estados Unidos vaya a apoyar".

La situación en la franja continúa siendo crítica. La ayuda humanitaria entra a cuentagotas por el paso de Rafah, y la situación sanitaria y social es crítica hasta el punto de que las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han advertido de que ya no quedan hospitales operativos en el norte de Gaza y la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) alertó de que toda la Franja "se ha convertido en uno de los sitios más peligrosos del mundo".

Por otro lado, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha asegurado que el hospital Kamal Adwan, el último que prestaba servicio en el norte de la Franja, ha dejado de funcionar debido a la falta de combustible, con las ambulancias sin poder salir a por heridos. Más de cien cuerpos permanecen dentro del hospital sin poder recibir sepultura, al estar rodeado por fuerzas israelíes que "disparan a todo el que se mueve dentro", de acuerdo a esta fuente.

Entretanto, continúa el éxodo masivo de gazatíes hacia Rafah, en el sur de Gaza. Un residente en Jan Yunis comentó a EFE que decidieron arriesgarse a escapar del "infierno" pese a la dificultad para huir: "No sabíamos qué carretera era la más segura". El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, ya ha advertido de que el desplazamiento por la carretera Salah al-Din es "extremadamente peligroso". Según UNRWA, la situación "está empeorando cada minuto" sin que haya una zona segura en Gaza, pues en toda la Franja es prácticamente imposible encontrar refugio.

Además, se suceden también las muertes en Cisjordania y los enfrentamientos contra Hizbulá en el Líbano. Hasta el momento, 472 palestinos han muerto en Cisjordania desde el comienzo de 2023, el año más sangriento desde 2002; según el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina, "todos murieron tiroteados por el Ejército israelí".

En otro frente, las fuerzas israelíes siguen bombardeando por tierra y aire posiciones de Hizbulá en el Líbano, en respuesta a los ataques del grupo chií libanés en el norte de Israel. Tanques y artillería israelí han atacado varias posiciones en el Líbano y un avión militar ha destruído "infraestructura militar" de Hizbulá, según las fuerzas israelíes.