Guerra en Gaza

Los bebés prematuros viven el horror de la guerra en Gaza: "Hasta el agua con la que hacían sus biberones estaba contaminada"

Tropas israelíes han cercado el centro y disparado contra el ala de cirugía del Hospital Indonesio. La mayoría de los bebés prematuros que estaban en Al Shifa han sido trasladados a Egipto.

En breve

Tanques israelíes rodean un hospital. Exigen a médicos y pacientes que abandonen el centro y acaban disparando fuego de artillería. Lo hemos visto antes en esta guerra y este lunes le ha tocado el turno al Hospital Indonesio.

Según recoge la cadena Al Jazeera de fuentes sobre el terreno, la zona más afectada es el ala quirúrgica donde han muerto 12 personas. Dentro del centro sanitario se han vivido escenas de pánico. Dentro del centro hay más de 6.000 personas entre pacientes, personal médico y personas que buscan cobijo de los ataques. No pueden abandonar el centro porque quienes han intentado salir han sido reciidos con disparos de las tropas israelíes.

Ya antes del ataque de hoy la situación en el Indonesio era crítica. Con capacidad para 150 pacientes, atendía a más de 500. Su localización al norte de la franja, en el barrio de Beith Lahia y junto al campo de refugiados de Jabalia, lo había convertido en destino para muchos de los heridos en los bombardeos israelíes.

Bebés prematuros trasladados a Egipto

Con los hospitales convertidos en objetivo, no hay lugar seguro en la Franja. Ni siquiera para los bebés prematuros. Tuvieron que abandonar la UCI neonatal del hospital de Al Shifa cuando el centro se quedó sin electricidad por el bloqueo israelí. "Nunca imaginé que el hospital se convertiría en objetivo, ni que ellos tendrían que pasar lo que han pasado", cuenta la madre de uno de los pequeños.

A su corta edad han pasado por un periplo impropio de un bebé prematuro. Después de que la imagen de los pequeños en una camilla diera la vuelta al mundo, se acordó su evacuación. Primero tuvieron que ser trasladados a un hospital al sur de la Franja. Estaban demasiado débiles, cuentan los médicos, para hacer el camino entre el norte de Gaza y Egipto. Llegaron deshidratados, con hipotermia e, incluso, sepsis. "Hasta el agua con la que hacían sus biberones estaba contaminada, porque no se daban las condiciones sanitarias. Eso les provocó vómitos y diarreas, en lugar de ganar peso, lo estaban perdiendo", explica el doctor Mohamed Zaqout, director general de hospitales del ministerio de Sanidad palestino.

Este lunes, 28 de esos bebés han cruzado a Egipto en ambulancia por el paso de Rafah. Convertidos ya en un símbolo de una guerra que se está cebando con los niños.

laSexta/ Noticias/ Internacional