Los ataques israelíes dejan más de 200 muertos
Los bombardeos de Israel devastan una Gaza ya golpeada por la pandemia y los efectos de la ocupación
Costará muchos años reparar los destrozos causados por los incesantes bombardeos israelíes sobre la Franja, que han obligado a desplazarse a más de 58.000 personas y paralizado allí las pruebas del COVID-19.
- 250.000 palestinos quedan sin acceso al agua
El cielo ha vuelto a teñirse de rojo una noche más en Gaza por los ataques israelíes. Allí, "se está viviendo una crisis humanitaria sobre otras dos crisis humanitarias: la pandemia del COVID-19 y la crisis de la ocupación" israelí, según resume Juan París, de Médicos Sin Fronteras.
Cada nueva bombardeo de Israel va dejando la Franja aún más reducida a escombros. Desde UNRWA, la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos, denuncian que "se ha bombardeado una de las clínicas más importantes para realizar los test del COVID, con lo cual ahora mismo están paralizadas todas las pruebas".
La situación de caos ha obligado a desplazarse a más de 58.000 personas, mientras los misiles caen sobre sus viviendas y dejan las infraestructuras completamente dañadas, así como a 250.000 personas sin acceso al agua y más de 800 con un acceso irregular, según la directora ejecutiva de UNRWA España, Raquel Martí.
Reconstruir Gaza costará muchos años; ya que, además, Israel bloquea el acceso a materiales de construcción. A ello se suma el dolor psicológico de los palestinos por el miedo y por ver su tierra devastada. "Cada día de bombardeo tenemos más años de necesidad humanitaria para la población de Gaza", resume París.
Precisamente este martes por fin ha llegado un camión con ayuda humanitaria, pero no es suficiente. "Salvaríamos más vidas si tuviéramos más medios", lamenta un médico gazatí, mientras conflicto sigue derramando sangre en las calles: hasta el momento, han muerto 212 palestinos y 12 israelíes.
Isaac, por su parte, explica que "la tensión ahora mismo está completamente por los aires". "Esto no se va a arreglar en dos o tres días", afirma este español residente en Haifa, una de las ciudades en las que hasta ahora judíos y árabes convivían pacíficamente.
Entretanto, el pueblo palestino sigue sufriendo, incluidos niños que, entre bombardeos -como se aprecia en el vídeo que ilustra la noticia- se dan consuelo entre ellos. Continúa así la escalada de violencia, a la espera de que el alto el fuego propuesto por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se haga efectivo.