Violentos enfrentamientos en las calles de Tiflis

Brutales cargas de la Policía con gases lacrimógenos y cañones de agua en la tercera noche de protestas en Georgia

El detonante La gente se ha echado a las calles tras la decisión del gobierno, prorruso, de abandonar hasta 2028 el plan de adhesión a la Unión Europea.

Las calles de Tiflis, en Georgia, viven su tercera noche de protestas. Su tercera noche consecutiva de protestas. Todo, por la paralización de las conversaciones que pretendían la integración de Georgia en la Unión Europea y que dejaron 43 detenidos y 32 policías heridos cuando Irakli Kobajidze, primer ministro, confirmó que abandonaba hasta 2028 la idea de adhesión a la UE.

Por ello, la gente se ha echado a las calles. "La razón principal por la que estamos aquí es que queremos continuar con la integración europea de Georgia, y parar las tendencias autoritarias", cuenta un ciudadano.

"Protesto contra la injusticia. Protesto contra la falta de comprensión del Gobierno. Con esto. está matando nuestro futuro", relata otro georgiano sobre la decisión del primer ministro de su país.

Como en las noches anteriores, todo desembocó en violentos enfrentamientos entre los manifestantes europeístas y los antidisturbios, que usaron gases lacrimógenos y cañones de agua las protestas contra la congelación de la adhesión de Georgia a la UE.

Una decisión que viene del nuevo Gobierno, prorruso. "La responsabilidad primera de las protestas violentas yace en todos los políticos y burócratas europeos relevantes. Los radicales y sus patrocinadores extranjeros continúan fabricando excusas para desestabilizar el país y presionar par la 'ucranización' de Georgia", expone Kobajidze, primer ministro de Georgia.

Mientras, Salome Zourabichvili, presidenta del país, se niega a dejar el cargo y pide a los ciudadanos que continúen con las protestas: "No hay un parlamento legítimo. Uno ilegítimo no puede elegir nuevo presidente. Estoy muy orgullosa de vosotros. Orgullosa de Georgia".

Es la tercera noche de unas protestas en las que, como informó el Ministerio del Interior georgiano, se han producido 43 detenciones por unos altercados en los que "dañaron infraestructuras, prendieron fuego a objetos desconocidos de la zona, levantaron barricadas, dispararon botellas de vidrio, piedras, objetos de hierro y pirotecnia en dirección a la Policía".

En ese sentido, confirmaron que hasta 32 agentes resultaron heridos por "las acciones ilegales y violentas" de los manifestantes: "Algunos tienen lesiones graves en la cabeza, en los ojos y el cuerpo. Trece han necesitado cirugía".