ESCÁNDALO DE SOBORNOS EN LA CÁMARA BRITÁNICA
Una cámara oculta desvela los sobornos a lores en Reino Unido
Les han cazado aceptando sobornos a cambio de promover intereses empresariales. La investigación conjunta de varios medios británicos muestra con cámara oculta cómo tres lores británicos piden grandes sumas de dinero a cambio de ayudarles. Uno ha presentado su dimisión y los otros dos han sido suspendidos.
El salario de 80.000 euros anuales no les parece suficiente y por eso tres lores británicos aceptan sobresueldos a cambio de interceder en el parlamento por empresas privadas.
Lord Laird, del partido unionista, pedía 14.000 euros al mes por solicitar el regreso a la Commomwealth de las Islas Fiji. La misma cantidad que Jack Cunningham, ministro de Agricultura con Tony Blair, por hacer una campaña favorable a una supuesta empresa energética surcoreana.
Les han grabado con cámara oculta. Un anzuelo que también picó el exjefe de policía Brian Mckenzie, a pesar de que sabía perfectamente que iba a infringir la ley. "Hay una ley que dice que no puedes organizar una recepción si tienes intereses financieros. ¿Qué vas a hacer, pedirle a otro que haga la fiesta? Es de sentido común", explica.
El escándalo de corrupción destapado al alimón por tres medios ingleses ha tenido severas consecuencias. Mackenzie y Cunningham han sido suspendidos y Laird se ha visto forzado a dimitir.
Sin embargo, a pesar de la grabación que le pone en evidencia, Brian Mckenzie insiste en su inocencia y afirma que sólo seguía el juego para ver cuánto dinero le ofrecían. El partido laborista investiga la actuación de sus dos lores. Si hallan indicios de culpabilidad, podrían ser expulsados por corrupción.