La 'maldición' de los presidentes
Cárcel, suicidio y hasta asesinatos: el historial de dimisiones que marca la política surcoreana desde hace décadas
¿Por qué es importante? La inmensa mayoría de sus líderes han estado envueltos en escándalos relacionados con corrupción, directa o indirectamente. Toda una serie de casos de la 'maldición' de los presidentes surcoreanos.
Desde que se constituyó la República de Corea, solo un presidente se ha librado de acabar mal. Empecemos con la expresidenta Park Geun-hye. La primera mujer que lideró Corea del Sur fue condenada a 24 años de cárcel por abuso de poder y corrupción. Además, se le acusó de coacción y soborno, por haber creado una red de extorsión y favores con grandes empresas como Samsung y Hyundai.
El antecesor de Park, Faldón Lee Myung-bak, otro que acabó en la cárcel tras ser investigado por manipular el precio de acciones, de recibir sobornos y evadir impuestos. Lee reconoció haber recibido 100.000 dólares de una agencia estatal de espionaje.
Dinero y corrupción que llevaron a Roh Moo-hyun a suicidarse. Tras dejar el cargo y reconocer haber recibido pagos ilícitos, se quitó la vida. La modernización de Corea del Sur se inició en los años 60 y 70 con el mandatario militar de facto Park Chung-hee. Él fue asesinado a tiros por su propio jefe de inteligencia.
Chun Doo-hwan, no le fue mucho mejor. Fue encarcelado y condenado a muerte por ser responsable del golpe militar de 1979. Ya ven, que ser presidente en Corea del Sur, parece que conlleva una maldición.