Tras la caída del régimen
Hallan entre "40 y 50" cadáveres de civiles torturados en la cárcel siria de Saydnaya, el 'matadero humano' de Al-Asad
En contexto Tras la toma de Damasco por parte de los rebeldes y la huida de Al-Asad, los cascos blancos han entrado en esta prisión del horror para rescatar a presos, pero no han hallado celdas secretas ni sótanos no descubiertos.
"Entre 40 y 50 cadáveres" han sido encontrados en la prisión siria de Saydnaya, al norte de Damasco y bautizada como 'el matadero humano' del régimen de Bashar al-Asad. El hallazgo de los cadáveres en esta esta cárcel, conocida por el uso de la tortura contra los prisioneros, se ha llevado a cabo durante las operaciones de rescate iniciadas poco después de que los insurgentes tomaran la capital siria.
Así lo ha señalado este martes a la Agencia Efe el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman. En una conversación telefónica, el jefe de la ONG dijo que creía que "la mayoría de los cuerpos eran de ejecuciones recientes".
Los equipos de rescate habían hallado en un principio los cuerpos asesinados "bajo brutales torturas" en la prisión siria de Saydnaya.El Observatorio Sirio de Derechos Humanos así lo ha indicado, después de que la Defensa Civil siria, conocida como los cascos blancos, entrara el lunes en esta cárcel del horror, situada a unos 30 kilómetros al norte de Damasco, para intentar rescatar a detenidos en posibles celdas subterráneas ocultas.
La búsqueda, sin embargo, no ha dado con celdas secretas o sótanos no descubiertos que pudieran albergar a presos políticos, según han informado los cascos blancos.
En un comunicado emitido en la madrugada de este martes, el grupo ha indicado que ha llevado a cabo una "búsqueda exhaustiva en todas las secciones, instalaciones, sótanos, patios y áreas circundantes de la prisión" con la ayuda de "personas familiarizadas" con el recinto, que era gestionado por la Policía Militar siria y conocido por el uso de la tortura contra miles de presos.
Durante la operación, en la que han participado cinco equipos de rescatistas, se han inspeccionado "todas las entradas, salidas, conductos de ventilación, sistemas de alcantarillado, tuberías de agua, cableado eléctrico y cables de cámara de vigilancia" de la cárcel, pero "no se encontraron pruebas de celdas secretas o sótanos no descubiertos".
La prisión de los horrores del régimen
Saydnaya es un lugar marcado por el horror. Entre 2011 y 2015, informes de organizaciones de derechos humanos documentaron que hasta 13.000 personas fueron ahorcadas en sus instalaciones, mientras miles más enfrentaron torturas, hambre y condiciones infrahumanas. "En tres días, no había agua ni comida. Le pegaban para matarle y después lo sacaban con una cuerda", relató un superviviente.
Aunque algunas personas han logrado escapar, su liberación ha estado lejos de ser un alivio completo. Las mujeres que lograron huir narran historias de terror profundo, tras años encerradas y obligadas a criar a sus hijos en celdas insalubres. Una de ellas, aún desconfiada de su repentina libertad, recordó los días en que veía a sus hijos crecer sin conocer el mundo exterior.
Michel Kilo, escritor y opositor sirio fallecido en 2021, compartió en su momento la conmovedora historia de un niño nacido en la prisión: "Así que me senté y empecé a contarle 'Había un pájaro…' Y el chico me preguntó: '¿Qué es un pájaro?'". Para muchos menores que vivieron encerrados, salir de Saydnaya significa enfrentarse a un mundo completamente desconocido.