Tachan la visita de "viaje de negocios con el régimen"
Centenares de exiliados cubanos condenan en Miami la "traición" de Obama
Centenares de exiliados cubanos se han manifestado en el barrio de la Pequeña Habana, en Miami, con cánticos y carteles por una "Cuba libre" como forma de rechazo la histórica visita a la isla que el presidente de EEUU, Barack Obama, a la que calificaron de "traición".
Tras concentrarse frente al monumento a los mártires de Gijón, los miembros del exilio, en su gran mayoría vestidos de blanco, iniciaron una caminata hasta La Casa del Preso Cubano entre críticas airadas contra las "concesiones unilaterales" hechas por Obama desde que EEUU y Cuba restablecieron relaciones diplomáticas.
Con carteles y consignas a favor de los derechos de la población civil cubana y la "resistencia civil", las organizaciones del exilio, el "convidado de piedra" en la normalización de relaciones entre ambos países, criticaron que la visita de Obama apunte más a un "viaje de negocios con el régimen".
"Desde el anuncio del cambio de política por parte de esta Administración se ha incrementado significativamente la represión en Cuba, nada ha cambiado", manifestó Silvia Iriondo, presidenta de Madres y Mujeres contra la Represión (MAR). La exiliada destacó que el viaje de Obama "legitima el régimen castrista" y que el actual no era el momento indicado para emprender una visita oficial, porque en Cuba no "habrá conciliación, libertad ni democracia mientras exista ese régimen".
La concentración, denominada "Todos marchamos", es la primera de una serie de caminatas que el exilio de Miami tiene previsto hacer cada domingo en La Pequeña Habana para reiterar su apoyo a la "resistencia cubana", en especial al movimiento de las Damas de Blanco.
La marcha se hizo poco antes de que en la capital cubana precisamente un grupo de 50 integrantes del movimiento Damas de Blanco, además de otros opositores, como el grafitero El Sexto o Antonio González Rodiles, fueran arrestados en medio de su habitual marcha dominical. La detención se produjo horas antes de que Obama pise suelo cubano, donde tiene previsto realizar una visita oficial hasta el miércoles en la que sostendrá una reunión con su homólogo Raúl Castro.