Los chinos reciben el Año de la Serpiente con augurios de sabiduría y prudencia

La llegada del "Año de la Serpiente" se producirá en la madrugada del sábado al domingo. Es una noche en la que la mayoría de los ciudadanos se reunirán con sus familias para disfrutar de un gran banquete y ver la Gala de Año Nuevo que emite la televisión china, un evento seguido por más de 700 millones de personas.

"Los años se la serpiente suelen ser dramáticos y pueden cambiar el curso de la historia", asegura Zhang Jianbo, un anciano de Pekín distinguido entre sus vecinos y amigos por sus habilidades y conocimiento del calendario lunar.

Zhang recuerda que sucesos como la caída del Muro de Berlín, el final de la Guerra Fría o el ataque a las Torres Gemelas sucedieron en este mismo zodíaco.

Dentro de sus augurios para el nuevo año, el anciano ha dicho que "será un buen año para los negocios, las reparticiones y los asuntos políticos", ya que el único reptil del calendario chino es símbolo de buena fortuna y sabiduría.

"El año de la serpiente es idóneo para arrojar los viejos hábitos y pensamientos", dijo Zhang sobre el futuro cambio de Gobierno. "Es el año para reinventarse. Las serpientes cambian de piel y los humanos también podemos hacerlo", resumió.

La celebración del Año Nuevo irá acompañada de petardos y fuegos artificiales en todo el país, con el objetivo de ahuyentar a los malos espíritus.

Este año, sin embargo, parece que será más dificil para los pequineses asustar a los malos espectros, después de que las autoridades locales hayan pedido que se reduzca el número de petardos para limitar la contaminación, que llegó a niveles dañinos para la salud durante la mayor parte de enero.

Fuera de la capital, miles de familias de las zonas rurales esperan la visita de sus parientes de las ciudades. En muchos casos, supone la única oportunidad del año para reunirse de nuevo.

Según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma china, se espera que este año se registre una cifra récord y se alcancen los 3.410 millones de desplazamientos. Esta es la mayor migración anual del planeta, que comenzó a finales de enero y terminará a principios de marzo.

Qi Jingy, una recién graduada universitaria de Pekín ha llevado a cabo un viaje de 38 horas de tren y 8 más de autobús para llegar a su pueblo natal. "Por supuesto que vale la pena. Solamente puedo ver a mi familia dos veces al año y no me supone ningún esfuerzo hacer el trayecto", explicó Qi Jingy antes de partir.

A pesar de que las autoridades chinas ampliaron este año la posibilidad de comprar billetes de tren a través de la red, muchos usuarios se han quejado de la rapidez con la que se agotan los pasajes.