POR EL CASO 'TAPIE'
Christine Lagarde, condenada por "negligencia" cuando era ministra en Francia pero no cumplirá pena
La directora-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha sido hallada culpable
de "negligencia" en el ejercicio de sus funciones cuando era ministra
francesa de Economía por el Tribunal de Justicia de la República, aunque ha sido
dispensada de cumplir pena.
Lagarde no asistió a la
lectura del veredicto en París y, según sus abogados, se halla en Washington,
sede del organismo que dirige desde 2011. El FMI anunció en Washington que
tiene previsto reunirse para estudiar las consecuencias de la decisión de la
justicia francesa.
La inesperada condena de
Lagarde, puesto que la Fiscalía había pedido su absolución, abre las dudas
sobre su continuidad al frente de la institución multilateral. Los tres
magistrados y 12 parlamentarios que componen la corte consideraron que Lagarde
debió recurrir la atribución de una multimillonaria indemnización al empresario
Bernard Tapie en 2008 y que fue "negligente" no hacerlo.
La entonces ministra de
Economía y Finanzas había decidido que fuera un arbitraje privado quien
decidiera esa indemnización por la venta de la marca deportiva Adidas, que
había sido previamente confiscada por la justicia francesa.
Los tres árbitros
decidieron que el erario público desembolsara más de 400 millones de euros, 45
millones de ellos en concepto de daño moral a Tapie. La sentencia del Tribunal
de Justicia de la República, una instancia especial para juzgar a ministros y
exministros por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones, encuentra
negligente que Lagarde se negara a recurrir esa indemnización "para evitar
consecuencias tan nefastas" para las arcas del Estado.
Según el veredicto,
Lagarde no escuchó a los miembros de sus servicios que le aconsejaban apelar,
lo que habría dejado al Estado en una situación más favorable para negociar con
Tapie la indemnización.
Sin embargo, a la luz de
la "personalidad" y la "reputación internacional" de
Lagarde, los jueces decidieron no imponerle ninguna pena y que la condena no
figure en su ficha de antecedentes judiciales, pese a que el delito que le
imputaban puede ser condenado hasta con un año de prisión exento de
cumplimiento y 15.000 euros de multa.
A eso se aferró su
abogado, Patrick Maisonneuve, quien señaló en declaraciones a la prensa que el
tribunal no le ha impuesto pena alguna a su clienta. El letrado agregó además
que estudiarán la posibilidad de recurrir la sentencia ante el Tribunal
Supremo.