SU EFICACIA AÚN NO HA SIDO DEMOSTRADA
Cientos de brasileños exigen poder usar una píldora experimental contra el cáncer
Multitud de personas se han manifestado en varias ciudades de Brasil para exigir la distribución de una píldora experimental contra el cáncer cuya eficacia aún no ha sido demostrada.
La polémica píldora contiene fosfoetanolamina sintética, una sustancia desarrollada hace más de una década y que la Universidad de Sao Paulo (USP) suministró en este tiempo a numerosos pacientes de cáncer, hasta que las autoridades vetaron su uso hace pocos meses por la falta de estudios clínicos.
Hace varias semanas el Gobierno brasileño anunció que la someterá a las pruebas de laboratorio pertinentes durante siete meses, primero "in vitro" y en una segunda fase en cobayas, antes de autorizar las pruebas en humanos.
"No tenemos tiempo, necesitamos esta autorización cuanto antes", manifestó uno de los líderes de los manifestantes. Los participantes en la marcha, muchos de ellos enfermos de cáncer, exigían al gobierno regional de Sao Paulo el suministro de la píldora a las 8.000 personas que la han demandado.
Decenas de pacientes han conseguido autorización por vía judicial para recibirla y, la semana pasada, el gobernador de Sao Paulo anunció que pediría al Gobierno permiso para distribuir la píldora a 1.000 pacientes, acompañados por los hospitales públicos de la región.
El Ministerio de Salud ha recomendado a los pacientes que mientras tanto se abstengan de usar el medicamento experimental aunque tengan permiso judicial, y, sobre todo, que no dejen de usar los tratamientos tradicionales contra el cáncer.