Claves tras la esperada llamada de China a Ucrania: una propuesta de paz, escepticismo y una guerra que no cesa

El presidente chino, Xi Jinping, ha llamado este miércoles a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski. Lo ha hecho un año y dos meses después del inicio de la invasión rusa en Ucrania y tras insistir en ello durante meses del presidente ucraniano. En la llamada telefónica, según señala China, se ha pactado la recuperación de la Embajada para "promover acuerdos de paz" entre Moscú y Kyiv y también buscar un "alto el fuego lo más pronto posible".

Por su parte, Zelenski ha señalado que la llamada ha sido "larga y significativa", sin embargo, no ha hablado de paz o alto el fuego: "Creo que esta llamada, así como el nombramiento del embajador de Ucrania en China, darán un poderoso impulso al desarrollo de nuestras relaciones bilaterales". Rusia, por el otro lado, saludó la disposición de China de buscar una solución: "Saludamos la disposición de la parte china a esforzarse para impulsar el proceso de negociación", ha señalado la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, en un comunicado.

Con este movimiento lo que busca China, que lleva meses moviendo hilos, es que su plan sea el predominante, disminuir la influencia de EEUU y convertirse en adalid de la paz. El gigante asiático cree que podría dar con una solución satisfactoria para ambas partes, ya que es uno de los pocos actores internacionales con capacidad de influir en el presidente ruso, Vladimir Putin. Ventaja adquirida por ser, ahora mismo, un pilar fundamental para Rusia tras las numerosas sanciones y el bloqueo económico.

¿En qué consiste la propuesta china de paz?

El 24 de febrero, el día del aniversario de la invasión y casi un mes antes de su reunión con Putin, Xi Jinping presentó un plan de paz para acabar con el conflicto. La iniciativa fue presentada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de China, y es un plan que consta de 12 puntos que son 12 propuestas para un alto el fuego, donde apuesta por el "diálogo" como única salida a la "crisis"- evitar hablar de guerra o conflicto-.

En ellas, destaca la petición de respeto a "la soberanía de todos los países" y a "su integridad territorial", y el apoyo a la reconstrucción de Ucrania tras la guerra. Un claro guiño a Kyiv. Pekín también contenta a Rusia al pedir respeto a las "legítimas preocupaciones de seguridad de los países", y cesar las "sanciones unilaterales". Las otras propuestas se centran en la moderación, evitar una guerra nuclear y, sobre todo, el desbloqueo económico.

Sin embargo, Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN se mostraron escépticos sobre el plan chino. Según argumentaron y en palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no era un plan de paz puesto que "China ha tomado partido al firmar, por ejemplo, una amistad ilimitada" con Rusia "justo antes de la invasión". El Kremlin, tal como ha indicado este miércoles la portavoz de Exteriores, María Zajárova, ve muchas "coincidencias" entre el enfoque ruso con la propuesta de paz china.

En su momento, Volodimir Zelenski fue más prudente, e incluso vio "positivo" que China tuviera un plan de paz. De hecho, el mandatario ucraniano ha evitado enfrentarse a China desde que se inició la guerra, y pidió insistentemente reunirse con Xi Jinping. No obstante, Zelenski rechazó cualquier propuesta de paz que no incluya una retirada de tropas rusas de todo el territorio ucraniano.

La dudosa neutralidad de Pekín

Desde luego que China no es un mediador neutral, pero ha defendido un "papel constructivo". Un equilibrio difícil que ha estado impregnado de acusaciones de suministrar armas a Rusia, algo que el país ha rechazado contundentemente. Difícil también porque China, unas horas antes de presentar su plan de paz, se abstuvo en una resolución de Naciones Unidas que pedía el fin de la guerra.

Pese al escepticismo que mantienen, varios líderes europeos y representantes de la UE visitaron China durante este mes de abril para buscar soluciones al conflicto, aunque lo vendieron como una visita para fortalecer las relaciones comerciales entre UE y el gigante asiático. De las reuniones con Xi, por ejemplo, el presidente francés, Emmanuel Macron, salió optimista y aseguró que se podría "contar con China para hacer que Rusia entre en razón".

Estos viajes se produjeron una semana después del viaje del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a China, donde también se reunió con su homólogo Xi Jinping. Ahí Sánchez valoró la propuesta de paz de Pekín y agradeció "su esfuerzo" en posicionarse en aspectos como el uso de armas nucleares o el respeto a la integridad territorial. Sin embargo, el socialista defendió el plan ucraniano para "lograr una paz justa y duradera" en una guerra "ilegal e injusta". También animó a Xi a hablar con Zelenski.

¿Qué propone Ucrania para el alto al fuego? La fórmula de Zelenski se basa 10 puntos: seguridad radiológica y nuclear, alimentaria, energética; liberación de prisioneros y deportados; implementación de la Carta de la ONU; retirada de las tropas rusas y cese de hostilidades; justicia; ecocidio y protección del medio ambiente; prevención de la escalada y confirmación del fin de la guerra. "Quiero que esta agresiva guerra rusa termine de forma justa y sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional", aseguró en su discurso en la cumbre del G20.

¿Cuál es la situación actual de la guerra?

Mientras, la guerra sigue y, pese a estos supuestos avances, no parece que vaya a acabar pronto. Actualmente, Rusia sigue avanzando en Bajmut, pero Ucrania se resiste. Pese a las peticiones de EEUU de abandonar el territorio porque considera que es un punto poco estratégico, Kyiv usa la táctica de resistir para desgastar. De hecho, para los próximos días y con la llegada de la primavera, se espera una inminente contraofensiva de Ucrania.

Sobre el terreno, las fuerzas ucranias asentadas en el lado occidental del río Dniéper están llevando a cabo incursiones a la otra orilla, cerca de la ciudad de Jersón, en el sur, para tratar de desalojar a las tropas rusas a la espera de lanzar dicha contraofensiva.

El Instituto para el Estudio de la Guerra(ISW), con sede en Washington, que hace evaluación diaria de lo que ocurre en el conflicto, ha señalado que altos funcionarios de EEUU y de la Unión Europea que en caso de una contraofensiva ucraniana exitosa, Putin no estaría dispuesto a negociar y movilizaría más soldados.