Tensión con Bruselas
El Constitucional de Polonia pone al país al borde de la ruptura con la UE
El TC polaco ha dictaminado que su Constitución está por encima de parte de los Tratados.
El Tribunal Constitucional (TC) polaco ha puesto a su país al borde de la ruptura con la Unión Europea tras dictaminar, este jueves, que sus leyes nacionales están por encima de las comunitarias. Una decisión de consecuencias imprevisibles, en medio de la gran crisis abierta entre Varsovia y Bruselas.
El tribunal declara inconstitucional parte del Tratado de adhesión a la UE y desvincula a Polonia del ordenamiento jurídico de la Unión Europea, en un fallo que avala la oposición de Varsovia a aplicar leyes y disposiciones de las instituciones de los 27.
Según el fallo, leído por la presidenta del Tribunal, Julia Przyłębska, "los organismos de la UE operan fuera de los límites de las competencias otorgadas por la República de Polonia y por tanto, determinadas disposiciones del tratado de adhesión son inconstitucionales".
Tres de los cinco jueces que componían el panel de la corte votaron a favor de esta sentencia, mientras que otros dos se mostraron contrarios a ella y presentaron una declaración separada en un caso que ha enturbiado durante meses las relaciones entre Polonia y el resto de los 27.
La Comisión Europea ya ha reaccionado a esta decisión jurídica y advierte que habrá consecuencias. Utilizará, dice, todos los instrumentos a su alcance para defender el que es un principio fundamental de la Unión Europea: la prevalencia del derecho comunitario.
EL TC incluye la retirada de la UE como posible consecuencia
La sentencia afirma que "sobre la base de la jurisprudencia del TC, en caso de conflicto insalvable entre el derecho de la UE y la Constitución polaca son posibles las siguientes consecuencias: cambio de la Constitución, cambio de la ley europea o retirada de la UE".
En conclusión, según el TC polaco, "la UE no tiene competencia para evaluar a la Justicia polaca y su funcionamiento", con lo que se rechazan también las exigencias de desmantelar la reforma judicial que el Gobierno polaco emprendió en 2015.