ENTRE 20.000 Y 30.000 CORREOS INAPROPIADOS
Continúa el culebrón 'Petraeus'
La onda expansiva del escándalo de Petraeus no deja de propagarse. Agentes del FBI han entrado en la casa de Paula Broadwell, examante del ya exdirector de la CIA, David Petraeus, en Charlotte (Carolina del Norte). Además, el comandante de la OTAN y EEUU en Afganistán también podría estar implicado en el escándalo extramatrimonial.
Broadwell, de 40 años, fue biógrafa de Petraeus y tuvo un amorío durante varios meses con el exdirector de la CIA. El escándalo salió a la luz pública la semana pasada y ha provocado la renuncia del general retirado al frente de la CIA.
Petraeus no tenía intención de dimitir hasta que se hizo evidente que su relación extramatrimonial con Broadwell iba a quedar al descubierto a raíz de la investigación de sus cuentas de correo electrónico llevada a cabo por el FBI.
El comandante en jefe de las tropas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, el general John Allen, también podría estar implicado en el escándalo extramatrimonial, más concretamente con la mujer cuya amistad con David Petraeus había provocado los celos de la amante de éste y, en consecuencia, los correos electrónicos comprometedores que condujeron finalmente a la dimisión del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
La Policía Federal de Estados Unidos (FBI) ha descubierto entre 20.000 y 30.000 correos electrónicos con contenidos "potencialmente inapropiados" entre el general Allen y Jill Kelley, una voluntaria social de 37 años con fuertes vínculos familiares con militares de la Base Aérea de MacDill.
El general Allen, del cuerpo de los Marines, había sucedido precisamente al general Petraeus como comandante en jefe en Afganistán en julio de 2011, cuando este segundo asumió la dirección de la CIA. El FBI notificó el pasado domingo al Pentágono sus investigaciones sobre los correos entre Allen y Kelley.
En respuesta, el secretario de Defensa, Leon Panetta, ha ordenado una investigación al departamento correspondiente del Pentágono, aunque ha precisado que Allen podrá seguir al frente de las fuerzas de la OTAN y Estados Unidos en Afganistán, "dado que el asunto está siendo investigado y a la espera de que se determinen los hechos".
No obstante, el propio Panetta ha pedido al Senado que confirme al general de los Marines Joseph Dunford como nuevo comandante en jefe en Afganistán, cargo para el que había sido nombrado el pasado mes de octubre por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. La confirmación podría producirse este mismo jueves.
El general Allen ha sido nombrado por la Casa Blanca para ejercer de comandante supremo aliado de la OTAN en Europa, pero el propio Panetta ha advertido de que este nombramiento está pendiente del resultado de las investigaciones. El jefe del Pentágono también ha anunciado que se ha informado a la Casa Blanca y a las dos Cámaras del Congreso de las investigaciones abiertas por el FBI sobre Allen, el cual, ha asegurado, disfrutará de un "debido proceso".
David Petraeus presentó su dimisión a Obama el pasado viernes, que le fue aceptada, en una carta en la que confesaba que había mantenido "relaciones extramatrimoniales".
La caída de Petraeus fue posible tras la apertura de una investigación por parte del FBI a petición, precisamente, de Jill Kelley, la cual había recibido correos electrónicos amenazantes de la biógrafa y amante del exdirector de la CIA, Paula Broadwell, celosa de la amistad entre Petraeus y Kelley.
Las investigaciones permitieron descubrir los correos con contenido comprometedor que se enviaban Broadwell y Petraeus.
Kelley ha reconocido que mantuvo una amistad con "el general Petraeus y su familia durante unos cinco años" y ha reclamado respeto a su "privacidad".