Correa parte como favorito en las elecciones de Ecuador

Tras un mes dedicado a la campaña, Correa retomó el viernes sus actividades presidenciales, de las que estuvo encargado su vicepresidente, Lenín Moreno, y su agenda incluye una reunión con el emir de Catar, Hamad bin Jalifa Al Zani, para suscribir convenios de cooperación en distintos campos.

En las últimas encuestas que se han podido divulgar, Correa, un economista de izquierdas y aliado al presidente venezolano Hugo Chávez, sacaba al segundo clasificado, el exbanquero Guillermo Lasso, entre 38 y 51 puntos porcentuales en intención de voto, dependiendo de la metodología del sondeo.

Para no ir a una segunda vuelta 7 de marzo, Correa necesita más del 50 % de los votos o el 40 % con una ventaja de diez puntos porcentuales frente al segundo.

Todo parece indicar que el mandatario afianzará su hegemonía con un mandato que concluirá en 2017 en Ecuador, donde ha mantenido un algo nivel de popularidad principalmente debido a la buen situación económica, apuntalada por el alto gasto e inversión públicos, según los analistas.

El gobernante ya había sido refrendado en el cargo en 2009, pero no fue considerado una reelección porque esos comicios se realizaron bajo las reglas de una nueva Constitución, impulsada por el propio Correa.

Además de Correa y Lasso, se presentan a la presidencia el expresidente Lucio Gutiérrez, el izquierdista Alberto Acosta, el magnate bananero Álvaro Noboa y el independiente Mauricio Rodas.

Correa ha vuelto a proponer a los ecuatorianos continuar con su 'revolución ciudadana', con la que llegó al poder, y es criticado por sus rivales de haber olvidado esos postulados y de la inseguridad, tras una reciente fuga de presos de alta peligrosidad.

El CNE envía hoy los últimos paquetes electorales para los comicios, cuyas votaciones comenzarán a las 07.00 hora local (12.00 GMT) y concluirán a las 17.00 (22.00 GMT), y que están presididas por un período de reflexión ciudadana y silencio de proselitismo político público.

Dicho período comenzó el viernes tras el cierre el jueves de la campaña electoral que comenzó el 4 de enero.

En torno a 11,6 millones de ecuatorianos están convocados a votar para elegir presidente, 137 integrantes de la Asamblea Nacional y cinco representantes del país al Parlamento Andino, en un proceso que vigilarán más de 76.000 militares y policías.

Se prevé que sean una de las elecciones con mejor sistema de vigilancia gracias a un operativo en marcha, que incluye vídeo-vigilancia, que involucra, entre otros, al Ministerio Coordinador de Seguridad, con el de Defensa y el del Interior.

En Ecuador está prohibido el consumo y venta de alcohol 36 horas antes del día de los comicios y 12 horas después bajo advertencia de una multa de 120 euros.

Un total de 285.753 ecuatorianos residentes en el extranjero han sido registrados para participar en los comicios, el 67 por ciento de ellos en Europa, Asia y Oceanía.

El CNE ratificó que las votaciones en Ecuador y el extranjero comenzarán a las 07.00 hora local de cada localidad, con lo que rectificó un retraso de dos horas que había anunciado en el proceso en España por consideraciones climáticas.

En Ecuador el voto es obligatorio para los mayores de 18 años y menores de 65 años, con algunas excepciones, y opcional para los ecuatorianos que habitan en el exterior, los integrantes de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional.

Asimismo, es opcional para los ciudadanos de entre 16 y 18 años de edad, los mayores de 65 años, los extranjeros que hayan vivido legalmente en el país durante cinco años y para las personas con discapacidad.

Moreno, en silla de ruedas hace más de una década tras recibir un disparo durante un asalto, inaugurará en Quito el proceso electoral para las personas con discapacidad.

Según la Vicepresidencia, más de 2.000 vehículos estarán disponibles en todo el país para transportar de manera gratuita a las personas con discapacidad desde sus hogares hasta los recintos electorales.

Las votaciones, que cerrarán diez horas después de abrir las urnas, estarán vigiladas por unos 320 observadores internacionales de organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Liga Árabe.