De la Primera Guerra Mundial a las ofensivas de Hamás

Cronología del conflicto entre Palestina e Israel, más de 100 años de historia

El conflicto entre árabes y judíos ha marcado la historia de Palestina e Israel desde el siglo XVI, cuando la primera estaba ocupada por árabes y bajo control otomano. Una situación que cambió tras la Primera Guerra Mundial, que despertó las primeras tensiones entre las religiones.

El pasado 7 de octubre, Hamás lanzó un ataque sin precedentes contra Israel. La respuesta de Tel Aviv fue rápida y desde entonces, la cifra de muertos no ha dejado de crecer. Se trata de uno de los peores enfrentamientos en la región de las últimas décadas, aunque el conflicto en Oriente Próximo no es nuevo. Para entender la guerra actual hay que retroceder en la historia y ver cómo ha ido evolucionando la relación entre Israel y Palestina, la situación de Hamás y la postura de la comunidad internacional.

En el siglo XVI, Palestina era tierra de árabes bajo control otomano, dominio que se mantuvo durante varios siglos. No fue hasta el siglo XIX cuando se empezaron a formarse los primeros asentamientos de judíos, procedentes de una Europa donde ya se perseguía al pueblo judío, comprando territorios a los otomanos y a los terratenientes árabes. Fue al mismo tiempo que el nacimiento del sionismo, un movimiento que surgió en Europa central de la mano de Theodor Herzl, como respuesta, precisamente, a esa persecución. Fueron varias las oleadas de inmigración hacia Palestina por parte de israelíes,

1918: Palestina, bajo control británico

En el marco de la Primera Guerra Mundial, Reino Unido y Francia sellaron en secreto el conocido como pacto Sykes-Picot (1916), un acuerdo en el que se dividían los territorios de Oriente Próximo, Palestina incluida, en el caso de que la Triple Entente saliera victoriosa del conflicto. Este acuerdo es el que, según los expertos, configuró las fronteras de la región después de la guerra, pero sus preceptos no cumplían las promesas que ingleses y franceses habían hecho a los árabes por levantarse contra el Imperio otomano. Palestina quedó bajo control británico, y fue durante este mandato cuando la Sociedad de Naciones recordó a los dos países su compromiso con la creación de un hogar nacional judío en territorio palestino, plasmado antes incluso de que finalizara la guerra en la Declaración Balfour.

1947: la ONU intenta dividir Palestina en dos estados

Y así fue, Reino Unido tomó el control de Palestina tras la derrota del imperio otomano. Ese momento los judíos siendo minoría con respecto a los árabes. Sin embargo, la llegada de Adolf Hitler al poder provocó que las migraciones de judíos hacia Palestina se multiplicaran. Esto dificultó aún más la convivencia entre ambas religiones. Es más, los judíos comenzaron a crear instituciones autónomas a modo de sociedades políticas organizadas e independientes.

Es en esta época donde estallan los conflictos entre árabes y judíos dentro de las fronteras de Palestina, situación que empuja a la Asamblea General de Naciones Unidas a aprobar una resolución pidiendo la partición de Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe, además del establecimiento de un organismo internacional dirigido por la ONU para administrar Jerusalén. Y en este contexto, la violencia sigue creciendo.

1948: Declaración del Estado de Israel

Poco después de la propuesta de la ONU con la solución de los dos estados, Israel declaró su independencia. Los colonos continuaron en su proceso de ocupación de territorios que habían sido asignados para los árabes y cuando finaliza el mandato británico, el 14 de mayo de 1948 el líder judío y entonces primer ministro israelí, David Ben-Gurion, declaró la creación del estado de Israel. Los hasta ahora conflictos de dos comunidades en un territorio pasaron a convertirse en una guerra abierta: la primera guerra árabe-israelí. Una coalición de países árabes —integrada por Egipto, Siria, Irak, Jordania y Líbano— invaden Israel hasta 1949, cuando se firma un acuerdo de armisticio.

Durante este conflicto, se estima que unos 700.000 palestinos se vieron obligados a abandonar sus hogares en un éxodo conocido como la 'Nakba' (catástrofe). Israel se queda con gran parte del territorio que la ONU había asignado a los árabes para el Estado palestino y se hace con el control de Jerusalén occidental, mientras que Egipto 'gana' la Franja de Gaza y Jordania, por su parte, controla Cisjordania y Jerusalén este, incluida la Ciudad Vieja y el barrio judío. El 11 de diciembre de ese mismo año, la asamblea general de la ONU aprueba la resolución 194 que, entre otras cosas, acuerda el retorno de los palestinos refugiados y le desmilitarización de la frontera.

1967: Guerra de los Seis Días

El 'reparto' de lo que había sido Palestina volvió a cambiar tras el conflicto armado de 1967, conocido como la Guerra de los Seis Días. Egipto, que apoyaba la lucha palestina, pidió a la ONU, con tropas desplegadas para mediar entre israelíes y egipcios, que las retirase de la península del Sinaí, que hacía frontera con Israel. En este escenario, Egipto desplegó sus propias tropas en la frontera, haciéndose con el control del Sinaí y la frontera. De manera preventiva, Israel atacó la zona en su segundo gran enfrentamiento contra la coalición árabe, pero Israel obtuvo una gran victoria: frente a las 700 bajas del lado israelí, provocó cerca de 20.000 en el otro lado.

El control de Israel en la región aumentó y se anexionó Gaza y la Franja de Gaza, los ahora conocidos como Territorios Palestinos, y también Jerusalén este, la península del Sinaí y los Altos del Golán, territorios ambos de Egipto. Israel permaneció en la península del Sinaí hasta el año 1982.

Derivado de este conflicto, aumentó el sentimiento nacionalista entre los palestinos, que se materializó en varios atentados, como el de los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, un secuestro que acabó con 11 atletas israelíes asesinados, así como un policía. El atentado fue obra del grupo terrorista Septiembre Negro, una organización que había tenido algunos nexos con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasir Arafat.

También en 1967, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 242, pidiendo la retirada de los territorios ocupados por parte de Israel, así como el fin del estado de beligerancia entre las comunidades y reivindica el derecho a vivir en paz dentro de las fronteras, seguras y reconocidas. Es la propuesta de Tierra por Paz, por la que la ONU pide a Israel que ceda el control de parte de los territorios ocupados a cambio de paz.

1973: Guerra de Yom Kipur

Siria y Egipto querían recuperar sus territorios ocupados por Israel en la Guerra de los Seis Días y atacaron por sorpresa a Israel en una ofensiva que pilló a los israelíes desprevenidos. Fue, de hecho, la guerra más traumática para el Estado judío. En plena Guerra Fría, el bloque soviético apoyó a Egipto y Siria, mientras que Estados Unidos mostró su apoyo a Israel. La ONU pidió el fin del conflicto, pero tardó en conseguir la firma de los implicados en la guerra para un alto el fuego. Este conflicto tuvo un importante impacto en las relaciones entre Israel y Egipto, que más tarde firmarían la paz, en 1978, en los conocidos como Acuerdos de Camp David. Este acuerdo establecía las bases para un tratado de paz entre ambos, devolviendo la soberanía de la península del Sinaí a Egipto a cambio de reconocer a Israel como un estado y abría las futuras negociaciones sobre Gaza y Cisjordania. El tratado de paz entre Israel y Egipto, con la retirada de las tropas israelíes del Sinaí, se selló al año siguiente.

1987: Primera Intifada

Sin embargo, la tensión continuó y fue un accidente de coche el que hizo estallar la conocida como primera intifada, el primero de los dos grandes levantamientos populares en Palestina para acabar con la ocupación israelí en los territorios. En un momento en el que Israel había intensificado la expropiación de territorios y creación de nuevos asentamientos e incrementado la represión en las protestas palestinas contra la invasión israelí de Líbano —en 1982, las Fuerzas de Defensa de Israel invadieron Líbano para expulsar a la OLP—, el 8 de diciembre un israelí chocó contra dos camionetas de trabajadores palestinos, provocando la muerte de cuatro ellos. Palestina lo vio como un acto de venganza por la muerte a puñaladas de un israelí en Gaza días antes.

La primera intifada dejó más de una imagen para la historia, entre ellas la clásica fotografía de los palestinos tirando piedras contra los tanques israelíes. El primer gran levantamiento palestino, que arrancó en Gaza y días después estalló en Cisjordania, se extendió durante seis años, y acabó con la muerte de unos 200 israelíes y cerca de 1.300 palestinos.

Fue en este conflicto en el que surgió Hamás, una organización que articulaba el establecimiento de un estado islámico en la Palestina histórica: el jeque Ahmed Yasín lo fundó como ala palestina de los Hermanos Musulmanes. Entretanto, Yasir Arafat proclamó la independencia de Palestina, en 1988, aceptando la solución de los dos estados. En la práctica, no obstante, Palestina sigue sin ser un Estado reconocido a nivel internacional de manera unánime.

1991-1992: De la Cumbre de Madrid a los acuerdos de Oslo

Impulsada por Estados Unidos y Rusia, se celebran en Madrid los primeros contactos entre israelíes y palestinos con el consenso de iniciar negociaciones directas, lo que sería el germen de los llamados Acuerdos de Oslo. Las conversaciones, que se realizan de manera bilateral entre Tel Aviv y los países vecinos, duran dos años pero no consiguen ningún avance. Eso sí, impulsan una serie de negociaciones secretas que tienen lugar en Noruega que tienen como resultado una declaración de principios sobre los acuerdos de autogobierno provisional, que es como se conoce a los Acuerdos de Oslo (1992).

El entonces primer ministro israelí, Isaac Rabin, y el líder de la OLP, Yasir Arafat, acuerdan la creación de la Autoridad Palestina, un gobierno autónomo de carácter provisional que asumió el control de los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania, la retirada parcial de algunos de esos territorios y prevén un acuerdo de paz para 1999. Rabin, Arafat y el entonces ministro de Exteriores israelí, Shimon Peres, ganaron el Premio Nobel de la Paz en 1994 por estos acuerdos. En 1995 se complementan estos con los denominados Acuerdos de Oslo (II), que prevén un mayor control palestino sobre territorios adicionales de la Franja y Cisjordania y define los acuerdos económicos, de administración pública, electorales y de seguridad hasta que se llegue al acuerdo de paz en 1999.

2000: Segunda Intifada

Como un accidente de coche hizo estallar la Primera Intifada, la Segunda llegó tras una visita institucional de varios políticos israelíes a la Explanada de las Mezquitas en el año 2000. En la delegación estaba el militar retirado Ariel Sharon, líder del partido ultraconservador Likud y exministro de Asuntos Exteriores —y posteriormente, primer ministro de Israel—: para Palestina, fue una clara provocación y un intento por parte del régimen israelí de cambiar el statu quo de uno lugar sagrado para el Islam como era la mezquita de Al Aqsa. Las manifestaciones en contra de esta visita fueron adquiriendo tintes violentos y marcaron el inicio de la Segunda Intifada, notablemente más violenta que la primera.

De manera latente, el desencanto era claro y llevó incluso a una crisis política dentro de las filas de Al Fatah, el partido gobernante en Palestina, con numerosas escisiones y salidas hacia Hamás o la Yihad Islámica. La Segunda Intifada (o intifada de Al Aqsa) tuvo un elevado coste para las dos partes: según el Consejo de Relaciones Exteriores, cerca de 4.000 palestinos y unos mil israelíes perdieron la vida en un conflicto que, sin tener fecha de cierre, se puede decir que se extendió hasta 2005. En este tiempo, Israel aumentó su control territorial y aprobó, en contra de la postura del Tribunal Internacional de Justicia, la construcción de un muro de seguridad para separar Cisjordania de Jerusalén, que aisló a un 10% de la población palestina.

También en este periodo tiene lugar el atentado de Pascua, en 2002, un ataque perpetrado por Hamás en el que mueren 30 civiles en un hotel de la ciudad de Netanya (Israel), al que el Ejército israelí responde con una reocupación de partes de Cisjordania, incluida la ciudad de Ramala, donde se encuentran la sede de la Autoridad Palestina y el cuartel general de Arafat.

2006: Hamás se hace con el poder en la Franja de Gaza

En 2006, Hamás derrota en las elecciones a Al Fatah. Parte de la comunidad internacional, Estados Unidos incluido, suspenden su ayuda a la Autoridad Palestina, al considerar que Hamás es una organización terrorista. Aunque inicialmente Al Fatah y Hamás llegan a un acuerdo para gobernar juntos en los territorios palestinos, Hamás acaba tomando el control por la fuerza en la Franja de Gaza en 2007. La respuesta de Israel fue el establecimiento de un (aún más) férreo bloqueo de la región con el que sólo permitía la entrada de alimentos básicos a la zona.

Desde 2008 se han llevado a cabo varias ofensivas. La de mayor envergadura, sin tener en cuenta la actual, tuvo lugar en julio de 2014, cuando Israel lanzó una operación denominada 'Margen protector': fue una invasión de la Franja de Gaza que duró unos 50 días y provocó la muerte de unos 2.000 civiles palestinos y más de sesenta soldados israelíes.

2017: EE.UU. reconoce Jerusalén como capital de Israel

Después de que Donald Trump llegara a la Casa Blanca, una decisión simbólica acabó de agitar el avispero de la región. En un cambio de lo que había sido históricamente la política exterior de Estados Unidos, Trump reconoció formalmente Jerusalén como capital de Israel y anunció el traslado de su embajada, hasta entonces en Tel Aviv. En respuesta, estallaron numerosas protestas, manifestaciones y actos de violencia, no sólo en Gaza o Cisjordania, sino también en los países vecinos, como Egipto, Jordania, Irán o Irak. En 2019, también reconoce la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, convirtiéndose en el primer país (excepto Israel) en hacerlo.

2021: comienza el conflicto Israel-Hamás

La tensión nunca ha desaparecido y desde 2021 ha sido una constante en la región. Según iban avanzando los proyectos de construcción de asentamientos judíos en suelo palestino —ilegales a ojos de la ONU, que insiste en que violan el derecho internacional—, a mediados de 2021 estallaron nuevas manifestaciones que, ante el exacerbado uso de la fuerza por parte de las autoridades israelíes en sus intentos por reprimirlas, acabaron con Hamás disparando cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel, con la subsecuente reacción de Tel Aviv.

Esto se suma a una operación antiterrorista lanzada en Cisjordania, que acaban convirtiendo 2022 en el año más mortífero para ambas partes desde la Segunda Intifada: en territorios palestinos, más de 200 personas murieron a manos de los israelíes, más de la mitad de los cuales eran civiles y no habían participado en en ningún enfrentamiento, según datos del Euro-Med Monitor. Hasta ahora: en los primeros 15 días de conflicto entre Hamás e Israel en 2023 se han contabilizado más de 5.000 víctimas mortales en la Franja de Gaza, donde un hospital lleno de civiles fue atacado provocando la muerte de medio millar de personas.

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