TRUMP PIDE A COLOMBIA QUE RETOME LA ASPERSIÓN AÉREA

Los cultivos de hoja de coca en Colombia crecen más de un 50% en 2016 y regresan a niveles de 2001

Los cultivos de coca en Colombia volvieron a crecer hasta las 146.000 hectáreas. La ONU ha presentado un informe en el que recuerda que las incautaciones también han crecido un 49%, a pesar de que EEUU pide aumentar la lucha.

En 2015 había en el país sudamericano 96.000 hectáreas sembradas de coca y en 2014 eran 69.000, lo que da una idea de la magnitud de este fenómeno que crece de forma sostenida desde 2013. Las cifras se aproximan a los cálculos que hizo pública la Casa Blanca en junio de 2017, cuando afirmó que esos cultivos crecieron en Colombia en 2016 un 18 % hasta alcanzar el récord de 188.000 hectáreas sembradas, con una producción potencial de cocaína de 710 toneladas.

Entonces, el gobierno estadounidense de Donald Trump insistió en la necesidad de que Colombia retome la aspersión aérea con glifosato, un potente herbicida que el Gobierno dejó de utilizar en 2015. Según la UNODC, la producción potencial de cocaína también creció pues pasó de 646 toneladas en 2015 a 866 toneladas en 2016, o que supone un incremento del 34 %.

Sin embargo, las incautaciones también crecieron un 49 %, ya que en 2015 fueron confiscadas 253 toneladas y en 2016 ese número subió a 378. Del informe "Monitoreo de territorios afectados por cultivos ilícitos 2016", que fue presentado, también se desprende que la mayoría de los cultivos están concentrados en seis departamentos colombianos.

"El mayor crecimiento se registra en zonas fronterizas, especialmente en Nariño, Putumayo y Norte de Santander, los mismos territorios con mayor número de hectáreas reportadas en el informe del 2015", señala el informe. Nariño, fronterizo con Ecuador, tiene el 29 % de las hectáreas de coca sembradas en todo el país, mientras que, entre sus departamentos vecinos, Putumayo tiene el 17 %; Cauca, el 9 %, y Caquetá, el 6 %. Al otro extremo del país, Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, tiene el 17 % de los cultivos, concentrados fundamentalmente en la selvática región del Catatumbo, mientras que Antioquia (noroeste), el 6 %.

Todas ellas son zonas particularmente afectadas por el conflicto armado de más de medio siglo con las FARC, que el pasado 24 de noviembre firmó un acuerdo de paz que, para el representante de la UNODC, Bo Mathiasen, es "una ventana de oportunidad" para atacar el problema de los cultivos ilícitos.

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