Una mujer, primera víctima mortal del incendio en Atenas, que ya es el peor del año en Grecia

El peor incendio forestal del año en Grecia ha provocado ya una víctima mortal y continúa ardiendo en las afueras de la capital, Atenas, aunque los vientos más suaves y los esfuerzos de extinción están ayudando a reducir su intensidad, según las autoridades.

Se trata de una mujer de 62 años que ha perecido en un establecimiento arrasado por las llamas. El cuerpo ha sido localizado en el interior de una fábrica de Vrilissia, a las afueras de la capital griega. "No sé por qué no se fue cuando todos los demás", ha lamentado el propietario del negocio en declaraciones a la cadena ERT.

Cientos de bomberos, respaldados por camiones de bomberos y aviones con bombas de agua, combaten el fuero que estalló el domingo cerca de la aldea de Varnavas, a 35 kilómetros al norte de Atenas. Ha incendiado casas, vehículos y franjas de bosque completamente seco. Avivado por vientos huracanados, el incendio saltó desde una zona boscosa y montañosa hacia los suburbios el lunes, asfixiando la ciudad con humo y cenizas y provocando pánico en vecindarios que no habían visto un incendio de este tipo tan cerca del centro en décadas.

La causa del incendio forestal aún no ha sido determinada. Se espera que los vientos aumenten nuevamente a lo largo de este martes y el país permanecerá en alerta máxima hasta el jueves, con fuertes vientos y temperaturas previstas de 40 grados. "El panorama general parece haber mejorado, pero aún quedan muchos frentes en varios sectores", afirma un responsable de los bomberos.

En la tarde del lunes Grecia pedía ayuda de otros Grecia ha pedido ayuda de otros países europeos para combatir el gran incendio que llega ya a zonas del tejido urbano en el norte de la capital, mientras sigue propagándose descontrolado y con rapidez. "Se ha hecho una solicitud al Servicio de Protección Civil de la Unión Europea (UE) para que apoye a Grecia con medios aéreos y terrestres para luchar contra el fuego", informó un portavoz de los Bomberos helenos.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anunció este lunes que cuatro países de la Unión Europea enviarán a Grecia medios terrestres y aéreos para ayudar en las tareas de extinción. "Estamos del lado de Grecia en su lucha contra los incendios devastadores. La Unión Europea envía apoyo de su flota 'rescEU': dos aviones de Italia y un helicóptero de Francia. También se han desplegado equipos de bomberos de Chequia y Rumanía", dijo la presidenta del Ejecutivo europeo en un mensaje en su cuenta de X.

Ayuda que el Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias (CECR) de la Comisión Europea (CE) ha ampliado este martes con un helicóptero de Serbia y el despliegue de equipos de bomberos de Italia, Serbia y Francia, según informó Bruselas este martes en un comunicado.

Más de 700 bomberos, con 200 camiones, 17 aviones y 15 helicópteros cisterna, operan actualmente en la vasta zona al norte y al este de Atenas arrasada por las llamas, añadió. Con un frente de más de 40 kilómetros, el incendio ha llevado ya a la evacuación de decenas de miles de personas.

Los bomberos han centrado hoy sus esfuerzos tanto en esta zona como en las localidades de Nea Penteli y Paliá Penteli, donde también ardieron residencias, negocios y una escuela. Más al norte, bomberos y voluntarios ayudados por vehículos cisterna de los municipios afectados siguieron luchando contra varios frentes cerca de las localidades de Diónisos, Maratón, y Varnava.

De la zona han sido evacuados también 24 migrantes menores no acompañados que se alojaban en una estructura estatal, así como tres hospitales, uno infantil con 24 niños, otro militar y un tercero con 37 pacientes, y varios campamentos infantiles. Hasta el momento, 13 personas han sido atendidas por médicos o en centros de salud por problemas respiratorios leves, mientras que un bombero está hospitalizado "con quemaduras graves en los pies y las manos", informó el cuerpo de Bomberos.

El origen del incendio

El incendio, que se originó el domingo cerca del pueblo de Varnava, a unos 40 kilómetros al norte de Atenas, se propagó rápidamente hacia el sur este lunes.

Las autoridades ordenaron este lunes la evacuación de unas 15 localidades al sur, este y norte del monte Penteli, que se sumaron a las más de 15 localidades desalojadas la víspera. En total, se calcula que más de 50.000 personas han tenido que abandonar sus hogares, aunque este número podría ser mucho mayor, ya que en esta zona se encuentran también muchas residencias de veraneo de ciudadanos atenienses.

Durante la noche del domingo y la mañana del lunes, equipos especiales de la Policía griega han rescatado a unas 250 personas que quedaron atrapadas, la mayoría en sus hogares, en las zonas afectadas, según la emisora SKAI. "Los vientos son muy intensos y no nos está ayudando tampoco la morfología del terreno ni la vegetación, que son principalmente pinos y acebos que se queman rápidamente", comentó una portavoz de los Bomberos.

Decenas de casas han sido calcinadas, y en la zona urbana de Ano Vrilisia se escuchan también explosiones mientras las llamas avanzan por almacenes y otras instalaciones. En varias zonas del norte de Atenas se registran cortes de luz, puesto que también se ha dañado la red de electricidad.

En la parte norte del perímetro del fuego, los bomberos luchan contra diferentes frentes cerca del lago de Maratón, donde también se ven amenazadas algunas localidades. Según la Agencia Espacial Europea (ESA), el humo del fuego en la región capitalina se puede ver desde el espacio y ha viajado unos 300 kilómetros al sur de Atenas hasta alcanzar la isla de Cítera.

"Los vientos son muy intensos y no nos está ayudando tampoco la morfología del terreno ni la vegetación, que son principalmente pinos y acebos que se queman rápidamente", explicó una portavoz de los Bomberos. Aunque los incendios a las afueras de Atenas son muy frecuentes en los últimos años durante el verano, esta es la primera vez que un fuego se propaga tan cerca del centro de la capital, dentro del tejido urbano de la ciudad.

Si bien las temperaturas actuales son más o menos normales para la temporada, dos olas de calor extremo que sufrió el país en junio y julio, con temperaturas que sobrepasaron en algunas regiones los 44 grados, han secado la vegetación, lo que aumenta el riesgo de incendios. Grecia sufrió también el año pasado un fatídico verano durante el cual decenas de incendios quemaron una cifra récord de 160.000 hectáreas (el 1,21 % de su territorio), mientras que 28 personas perdieron la vida a causa de las llamas.