Alerta en Islandia

Estado de emergencia en Islandia: tres chimeneas de magma permanecen activas tras la erupción de un volcán cerca de Grindavik

Tres chimeneas de magma permanecen activas después de que se haya reducido gradualmente la actividad de la erupción volcánica. El volcán presenta una actividad semejante a un muro de fuego a lo largo una extensión de cuatro kilómetros.

Las autoridades de Islandia han declarado el estado de emergencia por la erupción de un volcán cerca de la ciudad de Grindavik (península de Reykjanes), en la costa suroeste de la isla. La erupción, que ha comenzado a las 22.17 hora local, ha sido precedida de una serie de terremotos en el cráter de Sundhnjúka, por lo que se ha procedido a evacuar toda la zona, según ha informado el diario islandés 'Fréttabladid'. Por el momento, 4.000 personas han sido desalojadas.

Tres chimeneas de magma permanecen activas después de que se haya reducido gradualmente la actividad de la erupción volcánica que ha empezado la noche de este lunes, según ha informado la Oficina Meteorológica de Islandia (IMO por sus siglas en inglés). A primera hora de la tarde se habían contabilizado aún cinco surtidores situados a lo largo de la fisura, que en su punto álgido esta noche presentaba actividad semejante a un muro de fuego a lo largo una extensión de cuatro kilómetros.

En su información más reciente, la IMO ha señalado, además, que la lava ha fluido principalmente hacia el este, aunque también hay una lengua que se está extendiendo hacia el oeste. Desde que comenzó la erupción, se han registrado 320 movimientos sísmicos, el de mayor intensidad de 4,1 en la escala Richter, aunque la actividad disminuyó en la madrugada y desde el mediodía de este martes solo se han contabilizado diez, ha agregado.

No obstante, la IMO ha advertido de que existe una probabilidad aumentada de que se produzcan más erupciones a lo largo de la fisura inicial, o más al norte, o al sur, y alertó de que pueden originarse muy rápidamente, ya que anoche sólo mediaron 90 minutos entre las primeras señales y la erupción en sí. Por el momento el fenómeno no pone en riesgo las casas de la localidad más próxima, Grindavík, que fue evacuada el pasado 10 de noviembre, ni ninguna infraestructura humana.

Sin embargo, han señalado los expertos, la decreciente potencia de la erupción no es un indicador de que vaya a terminar pronto, sino sólo de que se ha estabilizado, mientras que el fenómeno puede prolongarse todavía durante meses. "Creo que es muy difícil decir nada cuando está la naturaleza de por medio, pero tal y como parece estar concluyendo esta mañana, parece que hemos tenido bastante suerte con la localización y desarrollo y esperamos que se mantenga así", ha señalado la mañana de este martes el ministro islandés de Infraestructura, Sigurður Ingi Jóhannsson, en declaraciones a la televisión pública RUV.

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