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¿Hubo o no intento de asesinato? Las dos versiones del arresto de un hombre armado cerca de un mitin de Trump
El sospechoso, identificado como Vem Miller, portaba varias armas cargadas y municiones, una credencial de prensa falsa, así como entradas VIP para el mitin de Trump en el valle de Coachella.
Las autoridades locales en California (EEUU) identificaron este domingo a un hombre armado que había seguido al expresidente de Estados Unidos (EEUU) Donald Trump (2017-2021) en varios mítines del republicano. De hecho, estuvo en una convención republicana y hasta se fotografió con algunos de los individuos que lideraron el asalto al capitolio. Fue durante el celebrado en el valle de Coachella que la policía lo arrestó. Según el sheriff iba a atentar contra él, sin embargo para el servicio secreto no hay pruebas de ello.
El sospechoso, identificado como Vem Miller, portaba varias armas, una credencial de prensa falsa y entradas VIP para el mitin, según indicó la oficina del sheriff de Riverside en un comunicado. "Probablemente detuvimos otro intento de asesinato", aseguró el sheriff Chad Bianco a medios locales. El detenido llevaba en su auto una escopeta, un revólver y un cargador de municiones de alta capacidad.
Se trata del único que se atreve a hablar de una nueva tentativa de asesinato contra Trump, puesto que, por el momento, ni el servicio secreto ni el FBI le imputan el intento de asesinato. "El expresidente Trump no estuvo en peligro. Por el momento no hay arrestos federales. La investigación continúa", reza el comunicado conjunto emitido por el Servicio Secreto, el FBI y la Oficina de la Fiscalía.
El hombre de 49 años, en libertad tras pagar una fianza de 5.000 dólares, fue interceptado por varios agentes cuando pasaba en su coche por un control de seguridad a un kilómetro y medio del sitio donde Trump celebró el evento de campaña. Las placas de su coche, que eran "obviamente falsas", llamaron la atención de los agentes en el chequeo, indicó Bianco y agregó que también encontraron, más allá de armas cargadas y municiones, varios pasaportes, así como licencias de conducir con los nombres de distintas personas dentro del vehículo.
Miller, quien ha calificado ante un medio local de basura la acusación de querer matar al expresidente Trump, se movía en su salsa en la convención republicana del pasado mes de julio como fiel seguidor del candidato republicano. Hasta se acercaba a su hijo, Donald Junior.
Pero, también ha llegado a entrevistar a Ivan Raiklin, un ultra firme defensor de que los intentos de asesinato benefician a Trump. Además, Miller también comulga con el sector trumpista de extrema derecha, con afinidad al supremacismo blanco y a Qanon. Un perfil de Miller que no encaja con los enemigos radicales del expresidente.
De esta manera, y con matines, el de este domingo sería el tercer intento de asesinato a Trump en la que se ha convertido en una apretada carrera electoral contra la vicepresidenta, Kamala Harris. En julio, un joven abrió fuego durante un mitin del republicano en Pensilvania, lo hirió en la oreja y acabó con la vida de un asistente al evento. A principios de octubre, el Servicio Secreto arrestó a un hombre armado con un rifle AK-47 cerca a un campo de golf en Florida en donde estaba Trump.
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