Una dura realidad
El drama de las niñas afganas: vendidas por sus padres a otros hombres para poder pagar facturas
La situación en las zonas más desfavorecidas de Afganistán sigue siendo terrible casi medio año después de la invasión de los talibanes. Los más perjudicados, los menores.
En el vídeo que acompaña estas líneas se ven las imágenes de la desolación: una niña de tan solo siete meses llora. Su padre la ha vendido para poder pagar facturas médicas. No es la única, pues más niñas estám también a punto de ser vendidas en Bagdhis, al noroeste de Afganistán.
Es la realidad de numerosas pequeñas en las zonas más desfavorecidas de un país que hace casi medio año fue tomado por los talibanes. Con el cambio de régimen, Afganistán entró en una situación de catástrofe humanitaria. "Cuando una familia no puede comer, a veces las decisiones son terribles", denuncia Blanca Carazo, responsable de Programas de UNICEF España.
Es el caso de Hajira, que tiene cinco años. La vendieron por cerca de 6.000 euros para casarla con un hombre que ahora ha cancelado el trato después de que un terremoto lesionara a la joven. Con su pierna rota, ya no valía lo mismo. "La vendí antes de lesionarse. Ahora él no me da nada". Afganistán es ahora un país olvidado en el que ellos venden a sus hijas para sobrevivir.