Prórroga del presupuesto
EEUU frena 'in extremis' el cierre del Gobierno tras la incertidumbre generada por Trump y Musk
La otra cara El caos hasta aprobar esta prórroga del presupuesto federal al límite pone de manifiesto el poder de Trump y Musk, que dinamitaron el acuerdo previo entre republicanos y demócratas a golpe de tuits y llamadas.
Estados Unidos ha frenado 'in extremis' el cierre de Gobierno gracias a una extensión del presupuesto federal aprobada en la madrugada de este sábado por el Congreso tras dos días de incertidumbre generada por Donald Trumpy su mano derecha, Elon Musk.
El Senado, de mayoría demócrata, ha avalado la iniciativa con 85 votos a favor y 11 en contra, después de que la Cámara de Representantes, bajo control republicano, hiciera lo propio con 366 'síes' y 34 'noes'. Aunque el aval de la Cámara Alta llegó unos 40 minutos después de la medianoche, fecha límite para extender el presupuesto, la Casa Blanca no llegó a poner en marcha el protocolo del cierre porque dio por seguro el voto favorable.
Esta prórroga dota a la Administración federal de nuevos fondos hasta el 14 de marzo del próximo año, cuando el país norteamericano ya estará gobernado por Trump, que sucederá a Joe Biden el 20 de enero. El texto finalmente aprobado no incluye la exigencia del presidente electo de eliminar el techo de la deuda, que limita la capacidad de endeudamiento público del Gobierno.
Con la dotación de nuevos fondos se frena un cierre que podría haber dejado a cientos de miles de trabajadores sin salario, agencias operando bajo servicios mínimos y la clausura de museos y parques nacionales. Ese cierre de la Administración en vísperas de Navidad y a pocas semanas de la investidura era una posibilidad muy factible porque Trump y Musk dinamitaron un acuerdo que ya habían cerrado los republicanos y demócratas del Congreso para seguir financiando al Gobierno.
Tanto Trump como Musk, quien tiene el encargo de recortar el gasto público en la próxima Administración, dejaron patente su fuerte influencia entre las filas republicanas al lograr, a golpe de tuits y llamadas, que los republicanos rompieran ese pacto.
Como consecuencia, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson -que se juega seguir en el cargo de cara a la próxima legislatura-, se vio obligado el jueves a someter a votación una propuesta no consensuada con los demócratas que incluía las exigencias del mandatario electo. Sin embargo, el texto necesitaba el apoyo de tres cuartas partes de la cámara, que la tumbó por el rechazo de los demócratas y algunos republicanos, especialmente por la cuestión del techo de deuda.
El Partido Republicano se ha opuesto tradicionalmente al aumento de la deuda pública, pero el presidente electo prevé que necesitará endeudarse para llevar a cabo sus planes. Tras un intenso debate interno, los republicanos llevaron el viernes a votación otro texto que excluye la eliminación del tope de deuda y que tampoco fue negociado con los demócratas, pero estos finalmente votaron a favor para evitar el inminente cierre del Gobierno. El líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, ha reivindicado que su partido ha evitado con su voto que "los republicanos radicales cierren el Gobierno y derrumben la economía".
Ahora, la propuesta aprobada por las dos cámaras extiende el presupuesto federal hasta el 14 de marzo de 2025 e incluye 100.000 millones de dólares para prevención de desastres naturales y 10.000 millones para apoyo a los granjeros. Desde 1976, año en que se aprobaron nuevas leyes presupuestarias, la Administración estadounidense se ha quedado sin fondos en una veintena de ocasiones, aunque la mayoría de veces ha sido solo durante un día. El cierre más largo, de 35 días, ocurrió precismanete durante el primer mandato de Trump, justo antes de la Navidad de 2018, debido a desacuerdos entre demócratas y republicanos sobre los fondos para el muro que el republicano quería construir en la frontera con México.
El caos y la división de los últimos días es, para algunos analistas, un ejemplo de cómo funcionará la relación entre Trump, Musk y el Congreso de EEUU, cuyas dos cámaras estarán controladas a partir de enero por los republicanos, a quienes el presidente exigirá pruebas de lealtad. Tras esta votación favorable, Johnson ha asegurado ante la prensa que mantuvo contactos con Trump y Musk hasta el último momento. El multimillonario propietario de Tesla, a quien los demócratas señalan como un presidente en la sombra, ha afirmado en redes que Johnson "hizo un buen trabajo".